Alcazaba:
Es una fortaleza musulmana con tres recintos. Zona militar y refugio de
población el primero, para instalaciones de distinta índole el segundo y
el terceo fue mandado construir tras la conquista cristiana por los
Reyes Católicos.
Muralla Califal:
Es del siglo X, fecha en la que se fundó la ciudad. Cumplían la función
de cerrar el antiguo barrio de La Medina.
Calle de las Tiendas:
Es una singular calle de la ciudad que encontramos en el casco antiguo
de la misma. Fue una de las zonas comerciales en la época islámica y
actualmente le queda ese aire, con tienditas típicas árabes.
La Catedral:
Es de 1524 y cuenta con dos portadas de estilo renacentista y planta
interior del gótico tardío. Además de servir como lugar de culto, servía
como defensa para los ataques de los piratas.
Sol de Portocarrero:
Es un símbolo y emblema de la ciudad que podemos observar en la fachada
de la Catedral. Representa un sol con ara humana del que salen rayos.
Está rodeado de flores y guirnaldas.
La Plaza de la Constitución:
En ella podemos encontrar el ayuntamiento de la ciudad, además del
Monumento a los Coloraos.
Cortijo Fisher:
Es una palacio aislado, que merece la pena visitar por su decoración
modernista. Es de finales del siglo XIX. En la actualidad alberga el
Ministerio de Igualdad.
El Teatro Apolo:
Es de principios del siglo XX. Es de estilo clásico.
El Teatro Cervantes:
Es uno de los puntos clave de la cultura almeriense. De estilo
modernista con elementos neobarrocos, lo más interesante son sus faroles
en forma de girasol y su colección de carteles de variedades, fiestas y
eventos de la ciudad de la primera mitad del siglo XX.
Museo Arqueológico:
Aunque su inauguración fue tardía, ya que lo tienen desde 2006, el museo
alberga restos arqueológicos de la provincia desde la Prehistoria hasta
la época musulmana.
El Museo del aceite de oliva:
Contiene una antigua almazara en la que se explica todo lo relacionado
con el aceite. En él también podemos observar como eran las antiguas
callejas de Almería en el siglo XIX.
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