Murallas de Ávila:
Es de los siglos XI-XIV, y comenzaron a realizarla en 1090. Cuenta con
87 torres de planta semicircular, 2.500 almenas y 9 puertas. Es el
edificio iluminado más grande del mundo, ya que se da una iluminación
completa cuando anochece.
La Catedral de la ciudad:
Es de los siglos XII-XV y tuvo función militar en sus primero años, ya
que cuenta con una cabecera fortificada. Las obras se comenzaron
inspirándose en la abadía de Saint- Denis, lo que le da al templo un
aire sobrio y clásico. Los estilos de sus fachadas son diferentes debido
al tiempo que tardó en acabarse, por lo que podemos observar el estilo
gótico y el renacentista en a fachada norte, estilo Borgoñón en la oeste
y cruz latina, con tres naves en el interior.
La Basílica de San Vicente:
Su construcción terminó en el siglo XIV y la estructura es bastante
parecida a las basílicas latinas, con planta de cruz latina, tres naves,
cimborrio, tribunas dos torres y cripta. En esta basílica destaca el
sepulcro de San Pedro del Barco, El Cenotafio de los Santos Hermanos
Mártires y algunas obras de escultura románica española.
Ermita de San Segundo:
Situada al oeste de Ávila, fuera del recinto amurallado, en ella
destacan los capiteles, que encontramos esculpidos. Vemos también una
estatua de alabastro realizada por Juan de Juni. La romería se celebra
el dos de mayo, introduciendo un pañuelo en el sepulcro y pidiendo tres
deseos. El santo concede uno de ellos.
El Palacio de Don Diego de Águila:
Es del siglo XVI. Podemos encontrarlo dentro de la muralla, adosado a la
misma entrando por la Puerta de San Vicente. En esta misma calle
encontramos a muchas familias de la rama de la familia Águila.
Real Monasterio de Santo Tomás:
Este convento de dominicos de finales del siglo XV, lo podemos encontrar
fuera del casco histórico y un poco alejado de él, pero a pesar de esto,
es uno de los edificios más emblemáticos de la ciudad. |