El ecoturismo o
turismo ecológico es la actividad turística que se desarrolla
sin alterar el equilibrio del medio ambiente y evitando los daños a la
naturaleza. Se trata de una tendencia que busca
compatibilizar la industria turística con la ecología.
El
ecoturismo está vinculado a un sentido de la ética
ya que, más allá del disfrute del viajero, intenta promover el bienestar
de las comunidades locales (receptoras del turismo) y
la preservación del medio natural. El turismo ecológico también busca
incentivar el desarrollo sostenible (es decir, el
crecimiento actual que no dañe las posibilidades futuras).
Los principios del ecoturismo suponen el
respeto por la cultura del país anfitrión, la
minimización del impacto negativo que causa la actividad turística y el
apoyo a los derechos humanos. Un ecoturista, por ejemplo, no debería
comprar un producto que fue obtenido mediante la utilización de mano de
obra infantil.
Pese al auge del ecoturismo, no existe un
reglamentación clara al respecto. Hay quienes incluyen en el ecoturismo
a cualquier actividad turística que suponga el contacto con la
naturaleza, algo que es erróneo ya que muchas de esas excursiones causan
graves daños al ecosistema.
El turismo de masas
resulta dañino casi en su misma esencia, ya que implica el traslado en
aviones que contaminan, la utilización de
hoteles que suelen estar
construidos en lugares naturales (frente al mar, por ejemplo) y la
generación de una gran masa de residuos que no siempre son tratados de
forma correcta, entre otros problemas. Por eso muchos especialistas
consideran que el verdadero ecoturismo debe ser minoritario, lo que no
implica que se pueda desarrollar una industria turística más
responsable. |