Cueva de
Zugarramundi:
Hasta el siglo XVIII, dice la leyenda que en este lugar se celebraban
¨Akelarres¨, lugares donde las brujas celebraban sus hechizos y
escapaban de la pesada cotidianeidad. Además es un buen lugar para
pasear, por el sendero por donde se llega, que unen Urdaibai con Sara.
Murallas de
Pamplona:
Tiene cinco Km. de longitud y recorre parte de la ciudad. En su tiempo
valían como complemento para que los extraños no invadieran la ciudad.
Es uno de los Monumentos mejor conservados de España, por lo que está
declarado Monumento Nacional.
Monumento al
Encierro:
Este conjunto escultórico es idea del escultor Rafael Huerta. Los mozos
que van a correr delante de los toros en la fiesta de Los Sanfermines,
le rezan a su santo, y esto se encuentra esculpido en esta obra.
La Catedral de
Santa María:
Lo encontramos en Tudela, y es el edificio más emblemático con que
cuenta este pueblo. Fue construida en el siglo XII, sobre la mezquita
mayor que tenía la villa. Cuenta con tres portadas, siendo la más
fascinante la ¨ puerta del juicio final ¨. La nave central es de estilo
gótico, y cuenta con grandes capillas con espectaculares retablos. El
claustro es románico, y en este lugar se encuentra la puerta del Museo
Diocesano.
Monasterio de la
Oliva:
Es uno de los tres monasterio que quedan en la Ribera de Navarra. En la
actualidad viven en él 26 monjes cistercienses, que pasean con sus
túnicas blancas por el monasterio, en el que se respira tranquilidad y
paz. Cuenta con una iglesia del arte cisterciense, con un claustro
gótico, sala capitular y capilla de gran importancia artística.
El Palacio Real
de Olite:
Fue uno de los castillos medievales más lujosos de Europa. Cuenta con
algunas torres y en su interior se celebraban muchas fiestas con
corridas de toros y juegos de pelota, además de contar con zoológico,
jardines, etc.
Monasterio de San
Salvador de Leire:
Lo encontramos en la sierra que lleva su nombre y en él encontramos una
cripta del siglo XI, con una bóveda gótica y un pórtico románico del
siglo XII. Dentro del mismo se respira paz y tranquilidad, y es uno de
los monumentos más atractivos de la Comunidad Foral.
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