Puente Romano
Tras la conquista romana por Publio Cornelio Escipión, la ciudad se denominó Ilipla, conservándose el Puente Romano sobre el río Tinto. En época visigoda pasó a ser sede episcopal de la Bética, siendo denominada Electa.
Muralla almorávide de Niebla
El máximo esplendor lo alcanzó durante la dominación musulmana, siendo citada por los árabes como Lebla Al-Hamra.
Lo que llama la atención al viajero es la muralla construida por los almorávides con un perímetro de 2 Km., con 48 torres cuadradas de planta rectangular, 2 torres octogonales al este de la villa y 5 torres rectangulares que contienen las puertas del recinto: Puerta del Socorro, Puerta de Sevilla (con vestigios romanos), Puerta del Embarcadero y las puertas de estilo almohade-mudéjar del Buey y del Agua.
Puerta del Buey o del Río
La Puerta del Buey o del Río se sitúa frente al Tinto, y dice la leyenda que por ella salió un buey cebado durante el asedio de las tropas cristianas de Alfonso X el Sabio, para hacer pensar que la ciudad contaba con alimentos pero la estrategia Aben-Mafot, último rey de Niebla, no funcionó y la ciudad fue conquistada por las tropas cristianas.
Puerta del Socorro
La Puerta del Socorro recibe el nombre de la pintura al fresco de una de sus paredes interiores con la imagen de la Virgen del Socorro del S. XVI y por ella entró victorioso el rey Alfonso X el Sabio en 1262.
Castillo de los Guzmanes
En el interior de la muralla se levanta el Castillo de Niebla de origen romano, que fue convertido en Alcázar por los árabes. Tras la reconquista Alfonso X el Sabio lo cedió a su hija Beatriz y posteriormente pasó a manos de Pedro I el Cruel. A la muerte de este el primer Trastámara dio el Condado de Huelva a los Guzmanes, de ahí la denominación de Castillo de los Guzmanes.
Torre de la Iglesia de Santa María de la Granada
En el centro de la población encontramos la Iglesia de Santa María de la Granada, una joya gótico-mudéjar asentada sobre la mezquita mayor árabe. Conserva columnas romanas, la silla episcopal en piedra y la tabla ornamental de la época visigoda y el mihrab en el muro de la quibla de la etapa árabe.
Iglesia de Santa María de la Granada
Junto a la Puerta del Socorro, se levantan los restos de la Iglesia de San Martín sobre lo que fue la mezquita menor de Niebla. Se conserva el ábside gótico-mudéjar del S. XV de planta dodecagonal y la portada del S. XIV.
Iglesia de San Martín
Anexa a la iglesia se encuentra la Capilla del Señor de la Columna, cuya imagen del S. XIV es venerada por los iliplenses.
El Hospital de Nª Sra. de los Ángeles se construyó entre los S. XIV y XVIII, de ahí los contrastes entre su fachada gótica-isabelina y la espadaña barroca.
Portada y ábside de la Iglesia de San Martín
Tras la invasión napoleónica la ciudad se halló en una situación precaria pasando a ser un núcleo rural frente a las pujantes ciudades de Ayamonte, Huelva o Moguer.
Afortunadamente fue declarada Conjunto Histórico-Artístico en 1982 y sin embargo esta bella ciudad es poco conocida.
En los alrededores se puede hacer senderismo bordeando el río Tinto o en el Pantano de San Walabonso.
Río Tinto
La gastronomía local cuenta con platos como las habas con poleo o habas “enzapatás”, las tagarninas “esparragás”, el potaje de gurumelos, la caldereta de cordero o los revoltillos con tomate.
Los vinos con D. O. Condado de Huelva acompañan a estos platos, desde los blancos afrutados hasta los vinos generosos.