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15 paisajes que no
parecen reales.
Alguien debería corregir los colores, retocar las formas,
o agregar algún elemento a las imágenes para que los lugares que siguen
se acerquen más a los parámetros de los paisajes que nos resultan
creíbles. A simple vista, parecen imágenes retocadas, escenografía de
una película de ficción después de horas de edición digital, paisajes
que se se ven como si estuvieran exageradamente manipulados.
Seleccionamos 16 paisajes que necesitan Photoshop, pero
sobre todo, para cambiar algo que los haga parecer reales.
1. La gruta azul, Italia
Pareciera que alguien ha situado bajo el agua luces
azuladas, o más fácil en tiempos de Photoshop, alguien ha saturado el
color del agua modificando su tono. Pero la realidad es que nada de eso
es necesario. La Gruta Azul es un espectáculo natural en la isla de
Capri tan sencillo como sorprendente: la luz que ingresa desde el
exterior se refracta en el agua de la cueva con un efecto
espectacularmente azulado, a juzgar por las fotos:
Glen
Scarborough
Dr Tr
2. La costa de las chimeneas de hadas, Taiwán
La montaña Dantun se encuentra con el mar, y entonces,
tras miles de años, se devela un lugar más propio de una leyenda que de
la realidad que imaginamos posible. Se llaman
formaciones hoodoo, rocas que se asemejan a “chimeneas de hadas”, un
paseo de 1.700 metros cerca de la ciudad de Wanli que según las
imágenes, se ven como un paisaje modelado digitalmente:
Bill So
3. Un paisaje que parece en Marte, en Argentina
Si la misión de un experto en retoque digital era
recrear un paisaje que parece “de Marte”, debería saber que la
naturaleza ya le ha ganado de mano. Cerca de
Tolar Grande, en la provincia de Salta, en un lugar aislado
y poco accesible, se encuentra un paisaje que bien podría servir de
escenografía en el planeta Rojo.
Alejandro Cañizares
4. De Marte a la Luna, en Chile
Si nos entusiasmamos con un paisaje marciano en
Argentina, no muy lejos, se encuentra un paisaje que muchos encuentran
similar a un paisaje lunar. De hecho, se llama Valle de la Luna, y
necesita que alguien se digne agregar en Phososhop, alguna señal de que
pertenece a nuestro planeta:
Obliot
5. Una costa de Fuego, en Hawaii
Imaginaríamos una superproducción de Hollywood, y
horas de retoque digital para lograr que se vea verosímil una situación
“absurda”: un incendio en el mar. Sin embargo, sucede en la
costa de Hawaii, gracias a la actividad volcánica librando una
batalla entre el fuego y el agua que se hace eterna:
Vlad Butsky
6. Cascada turquesa en tierras rojizas, en Arizona,
Estados Unidos.
Llegamos a un paisaje de fantasía: una zona árida, de
tierras rojizas, en donde nos internamos en un cañón. De repente, se
escucha un sonido que suena increíble: una cascada que cae torrentosa en
un estanque de aguas color turquesa. Podríamos recrearlo en Photoshop, o
simplemente, trasladarnos hasta el
Cañón Havasu, en el estado de Arizona, Estados Unidos.
Imagen
Andy Withers
7. Bungle Bungle, texturas “pintadas” en Australia
Ya no parece de ningún planeta, porque tiene un
aspecto texturizado que no resulta familiar ni en una imagen del
espacio. Sin embargo,
Bungle Bungle, en Australia, posee una textura en
arenisca que no tiene nada que envidiar a los archivos de texturas para
aplicar en Photoshop.
8. Un paisaje onírico bajo tierra, en China.
Las luces coloridas no contribuyen en nada a dar una
imagen realista del lugar. Pero imaginándolo sin luces, aún sería
difícil de recrear en Photoshop. La
cueva Reed Flute, en Guilin, China es una
atractivo que nos transporta a un lugar que difícilmente imaginemos que
existe hasta recorrerlo y verlo.
Christine und David Schmitt
Bernt Rostad
9. Laguna Colorada, Bolivia.
Dentro del altiplano en Bolivia,
Laguna
Colorada es un paraíso en altura, al menos para los
flamencos rosados que la habitan. Su color, evidentemente, tiene poco de
“real” para los estándares usuales. Un poco de Photoshop para cambiar el
color de agua, serviría para dejar de preguntarnos si algún retoque
intenta engañar a nuestros sentidos:
Carlos Adampol Galindo
Carlos Galindo
10. La Roca Gigante, Mojave, California
Alguien hizo un recorte en Photoshop y le cambió la
escala a ésta roca. Al menos, pensarlo resulta más “creíble” que
imaginar que la
Roca
Gigante es el resultado de un largo proceso erosivo que la ha
situado descolocada, en una zona desértica, y con un tamaño equivalente
a un edificio de siete pisos de altura. Es como mínimo, un extravagante
capricho de la naturaleza.
Imagen
grabadonut
11. Lagos encadenados en el Desierto, Afganistán
Un paisaje en una zona árida de Afganistán, se vería
más inverosímil con una serie de lagos encadenados como si fueran
represas, con aguas en colores azules y rodeados de montañas que parecen
esculpidas por sus extrañas formas. Así se ven los lagos de
Band-e Amir, en una zona de difícil acceso y aún esquiva
para el turismo.
Afghanistan Matters
Afghanistan Matters
12. Campo de Piedra Pómez, Argentina
O alguien ha dedicado su vida (o varias) a transformar
las rocas en esculturas en una tarea sobrehumana, o algún listo abusador
del Photoshop (o del modelado 3D), dedicó varias horas a recrear un
paisaje de fantasía. Sin embargo, mejor “lo ha hecho” la naturaleza,
simulando a más de 3.000 metros de altura en la provincia de Catamarca,
Argentina, un “glaciar” de roca, resultado de la erosión por miles de
años.
Rodolfo Pace
13. Un bosque en las nubes en Huangshan, China
Encargo para un experto en Photoshop: simular un
bosque de piedra con “jardines colgantes” envueltos en la niebla de
altura. Casi como un paisaje para Avatar. Mejor no podría hacerlo la
naturaleza en
Huangshan, un paisaje de ensueño en China:
Arne Hückelheim
14. La ola de Arizona, Estados Unidos
La “ola
del desierto” es una formación rocosa modelada simplemente
por el viento. La formación de arenisca, es un clásico entre los
listados de lugares “irreales”, sin dudarlo, y no podríamos dejarlo
afuera:
15. Las Colinas de Chocolate en Filipinas
Alguien lo hizo. Tuvo el atrevimiento de agregar en
medio de un paisaje plano y frondoso, infinidad de conos que parecen de
chocolate. Es otra “simulación” de la Madre Naturaleza: las colinas de chocolate en Filipinas. …”Al llegar
el invierno los pastizales que dan esa textura aterciopelada a estos
picos redondeados, que alcanzan los 120 metros de altura, se secan,
envolviendo las colinas en un tono marrón que las torna aún más
atractivas, haciéndolas lucir como perfectos conos de chocolate”…
Imagen
Hulivili
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