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Lugares
baratos para ir en vacaciones.
Dicen que “Viajar es la única cosa por la que pagas
dinero pero te hace más rico”. Nada podría ser más cierto. Sí, ir
de vacaciones cuesta dinero, pero hay muchas opciones y alternativas
para poder escaparte unos cuantos días sin arruinarte.
No hace falta ir a destinos lejanos… Justo al lado de
casa (o a un par de horas de vuelo) hay lugares increíbles en los que
podrás desconectar y disfrutar de unas vacaciones de verano baratas e
increíbles. Si necesitas ideas, sigue leyendo, porque tenemos unas
cuantas.
Nada más fácil que ponerte al volante de tu coche para descubrir los encantos que
esconde la provincia de Cádiz.
Mucho menos explotada turísticamente que algunas de
sus vecinas, los gaditanos disfrutan de unas temperaturas increíbles,
algunas de las mejores playas de España, parques naturales perfectos
para hacer senderismo, una gastronomía única y pueblos tan blancos y tan
bonitos que no te parecerán reales.
Vayas dónde vayas, la provincia de Cádiz no te
decepcionará.
La región de la Bretaña en Francia es una joya por
descubrir. Desde la increíble playa de Saint Malo hasta el mítico Mont
Saint Michel, los paisajes atlánticos de este rincón de Francia anclado
en la Edad Media te sorprenderán.
Huye de las masas de turistas y callejea por pueblos y
ciudades como Quimper, Dinan, Rennes y la villa medieval de Rochefort-en-Terre
o el mítico bosque de Broceilande, tan vinculado a las leyendas del Rey
Arturo. ¡Te encantará!
3. Rumanía
¿Te suena el Conde Drácula? Pues Rumanía es mucho más
que Transilvania… aunque si vas, mejor que te pases por esta región
llena de tantos mitos e historias como bosques y castillos.
Sí, tendrás que volar, pero una vez allí, el país es
más que asequible, todavía no está demasiado explotado.
Bucarest, la capital, es una ciudad bonita, pero no te
pierdas Brasov, el castillo de Bran, Sighisoara ni las minas de Sal de
Turda, una verdadera maravilla bajo tierra.
Y seguimos sin salir de España. Vayas en tren, en
coche o en avión, pisar Galicia note dejará indiferente.
Es muy posible que esta comunidad autónoma eternamente
verde y tan influenciada por el contacto con el mar te robe el corazón.
Pasea por la playa de las Catedrales cuando baje la marea, date un
chapuzón (o dos) en las Islas Cíes y siéntete como en el Caribe, sigue
los pasos de los peregrinos en Santiago de Compostela y desconecta en la
increíblemente bella Ribeira Sacra.
Y no te vayas sin haber probado el mejor pulpo a feira
(y marisco) de tu vida.
Quizás Alemania no sea el país más barato de Europa
pero te garantizamos que en su capital es posible pasar unos cuantos
días sin gastar demasiado. Después de echarle un vistazo a nuestros
hoteles baratos en Berlín toma nota, porque hay tanto por ver y por
hacer que querrás quedarte más días.
Desde pasear junto al Muro de Berlín o hacerte la
típica foto en Checkpoint Charlie hasta disfrutar del ambiente relajado
del barrio de Friedrichshain o pasarte por el mercadillo de segunda mano
(y karaoke) en Mauerpark. No te aburrirás.
6. Albania
Albania es uno de los países más desconocidos de
Europa, pero es precioso y muy asequible si te animas a visitarlo.
Con paisajes estupendos y mucha esencia mediterránea,
este pequeño paraíso balcánico tiene paisajes preciosos, una gastronomía
espectacular y mucha cultura.
Podrías, por ejemplo, volar hasta la capital,
Tirana, que tiene muchísima vida nocturna. Berat, Gjirokastra y
Butrint son Patrimonio de la Humanidad. Y las playas del mar Jónico son
de postal. Ahí lo dejamos.
Apulia (o Puglia, como la llaman en italiano) es el
tacón de la bota de Italia y una región hermosa en la que naturaleza,
historia, gastronomía y tradición se dan la mano.
En verano hace calor como en España, pero es un buen
lugar para desconectar de la rutina diaria.
Además de darte un atracón de comida deliciosa te
recomendamos que no te pierdas los trulli de Alberobello, los castillos
junto al mar ni el precioso barroco de Lecce. Increíble es quedarse
corto.
8. República Checa
La República Checa es una perla en el corazón de
Europa. Con una capital tan hermosa como
Praga no se podía esperar menos… Así que si consigues algún vuelo
barato aprovecha.
Acércate al precioso pueblo de balnearios de
Karlovy Vary, sube al castillo de Cesky Krumlov, cruza el Puente de
Carlos al atardecer y maravíllate con la belleza intemporal de Praga,
que ha sabido envejecer con muchísimo estilo.
Ah! Y la cerveza es baratísima, así que con sed no te
quedarás.
Esta isla del Mediterráneo es perfecta para huir unos
días si consigues encontrar vuelos baratos. Medio griega y medio turca,
ofrece una combinación de cultura, historia, gastronomía y turismo de
sol y playa fascinante.
Te costará decidirte entre pasar las horas tomando el
sol en
Pafos o explorar el patrimonio que griegos y romanos dejaron aquí…
Aunque, bien pensado, te dará tiempo a hacer las dos cosas. ¿Vamos?
Pasea por los palacios de Sintra, sube al castillo de
San Jorge y tómate un pastel de nata con toda la calma del mundo sentado
en el barrio de Belém… Lisboa es esto y mucho más.
Atlántica y con una luz especial que se refleja en los
azulejos que recubren las fachadas de los edificios, está más cerca de
lo que parece. Tanto que a veces olvidamos que está ahí… y es perfecta
para disfrutar de unas vacaciones relajantes (e interesantes).
Si no has estado todavía, escápate aunque sea un fin
de semana.
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