Asturias. Arquitectura, arte y ocio

El Principado actualiza sus iconos arquitectónicos y culturales

Un aire de renovación corre por tierras asturianas. Sus ciudades más importantes –Oviedo, Gijón y Avilés– se reinventan sin perder la esencia de sus tradiciones a través del impacto de tres iniciativas: el Complejo Calatrava, Laboral y el Centro Niemeyer.

Gijón, alma marinera

De las tres principales ciudades asturianas, Gijón es sin duda la más marinera. Está en la costa, a 33 km de Oviedo y se adentra en el siglo XXI renovando uno de los tesoros arquitectónicos más desconocidos e impresionantes del siglo anterior: Laboral Ciudad de la Cultura (Telf.: 902 30 66 00).

La antigua Universidad Laboral de Gijón –y antes aún orfanato minero– es, desde 2007, el gran referente de la vitalidad cultural gijonesa, una miniciudad obra de Luis Moya Blanco, arquitecto de la época.

Se llega fácilmente en autobús (líneas 1, 2 y 18); además, no tiene pérdida porque es inmensa, de hecho se dice que el edificio es el más grande de España.

Hay varias formas de verlo (desde 4,20 euros una visita general y guiada) pero, sobre todo, debes procurar conocer el teatro, la iglesia convertida en sala de exposiciones y la torre de 130 metros (1,60 euros). Al lado se encuentra Laboral Centro de Arte y Creación Industrial, un ambicioso espacio de innovación artística.

MUCHO MÁS QUE VER
No te vayas sin pasar por el Acuario de Gijón (Entrada: 12 euros) y el Jardín Botánico Atlántico (Entrada: 5,70 euros). Ni, por supuesto, sin recorrer los barrios clásicos de la ciudad.

Para buscar la historia acércate a la plaza de Jovellanos, donde encontrarás restos de la muralla romana y el museo Casa Natal, del siglo XV, con exposiciones muy interesantes. Entrada gratuita, cierra los lunes.

Te estás adentrando en el barrio de Cimadevilla, un viejo enclave marinero con calles muy agradables para pasear. Si sigues siempre hacia arriba, por la cuesta del Cholo, llegarás al parque del Cerro de Santa Catalina, un antiguo emplazamiento militar en el que destaca la escultura Elogio del Horizonte, de Eduardo Chillida, y sus impresionantes vistas.

Ya de bajada, cerca del puerto, en la plaza del Marqués verás el palacio Revillagigedo, una inmensa casa-torre donde ahora se encuentra el Centro Internacional de Arte.

A dos pasos, tras la plaza Mayor verás la plaza de Campo Valdés, con los restos de las termas romanas y el inicio de la playa de San Lorenzo, la más agradable de todo Gijón.

GOURMETS Y GOLOSOS
Hay muchas opciones diferentes para comer bien en Gijón. Desde restaurantes de toda la vida, como Casa Víctor, hasta cualquiera de las sidrerías que encontrarás en la zona de Cimadevilla.

La Mar de Bien (Rosario, 2) es un lugar atractivo que combina la tradición de las raciones de toda la vida (lacón, croquetas de oricio…) con un diseño más moderno de lo habitual. Entre 10 y 15 euros por ración.

Otra opción interesante es la que ofrece Gijón Menú Gourmet, que por un precio de 45 euros propone una comida o una cena para dos personas en una serie de restaurantes de la ciudad. Otra posibilidad es Gijón Goloso, una forma divertida de recorrer distintos establecimientos probando dulces y helados (5 degustaciones por 7 euros).

Avilés, la gran sorpresa

A veces tiene que ocurrir algo extraordinario para ver lo que tenemos al lado. Es lo que ha sucedido con Avilés, una hermosa y desconocida ciudad a la que la industria siderúrgica había creado una imagen poco atractiva.

En los últimos años ha vivido un cambio importante, con buenos hoteles y restaurantes y un casco histórico repleto de tesoros por descubrir. Pero ha sido a partir de marzo de 2011, con la inauguración del Centro Niemeyer, cuando Avilés ha dado el salto definitivo para incorporarse a los circuitos turísticos.

Puedes empezar tu recorrido en la peatonal plaza de España (El Parche), bien para llegar al Niemeyer o para adentrarte en el casco histórico.

Por el Palacio de Ferrera –una imponente estructura hoy convertida en hotel– y la calle San Francisco entrarás al Avilés tradicional: desde la fuente de Los Caños, del siglo XVIII, y la iglesia de San Nicolás de Bari hasta comercios de toda la vida, como La Colosal, así como el palacio modernista de Balsera.

A continuación llegarás a la calle Galiana, una de las más atractivas de Avilés, con un lado lleno de casas antiguas con soportales y bares y, el otro, ocupado por palacetes de indianos. También verás una de las entradas al parque de Ferrera, que en tiempos era el jardín privado del palacio y ahora es el gran espacio verde del centro de la ciudad.

Reanuda el paseo y llegarás al parque Carbayedo, abarrotado de sidrerías y restaurantes con terrazas al sol. En un extremo está Casa Tataguyo, una de las más antiguas, y en el otro, La Garnacha, de ambiente más moderno. Aunque en Asturias se impone la sidra como bebida, aquí también cuidan mucho la bodega de vinos.

Continúa hacia la plaza de Carbayo, corazón de Sabugo, el antiguo barrio marinero. Si es lunes, no te pierdas el mercado en la plaza de los hermanos Orbón. Por la zona hay más tesoros, como el palacio del Marqués de Camposagrado –con una fachada defensiva y otra que semeja un palacio– y la iglesia de los Padres Franciscanos, una joya medieval.
Al caer la tarde, el ambiente nocturno se concentra en la calle del Rivero, que sale de la plaza de España, la favorita de los jóvenes.

Bocados y tapas en Avilés

En los soportales de la calle Galiana se concentran algunas de las mejores ofertas para comer y tomar unas copas. Llamber (Galiana, 30. Telf.: 984 83 23 48) es una taberna gastronómica y desenfadada, ideal para ir en grupo y compartir las tapas para poder probar muchas diferentes.

La variedad abarca recetas de toda la vida (croquetas de jamón, salmorejo y arroz negro) y sorpresas como ravioli de manzana y manzanilla, o bonito del norte con compota de cebolla y aceite de eucalipto. La cocina está abierta a la sala interior, por lo que se ve en acción frenética al equipo de cocineros. La variedad de vinos es excelente. Desde 20 euros.

A pocos metros, Flor Galiana (Galiana, 50) cuenta con uno de los diseños más modernos y sorprendentes, con una sala forrada de espejos y mesas corridas. Entre sus especialidades están los woks y las fajitas con pitu de caleya (pollo de corral asturiano). Menú de martes a viernes: 15 euros. A la carta: 20 euros. Cierra los lunes.

BOCADOS DE ALTOS VUELOS

Para disfrutar de una gastronomía verdaderamente sofisticada y con una flamante estrella Michelin hay que salir de Avilés.

En Castrillón, a pocos kilómetros del centro urbano, se encuentra el restaurante Koldo Miranda. Está ubicado en una casona asturiana del siglo XVIII perfectamente rehabilitada y consiguió su estrella Michelin a los dos años de abrir el restaurante, todo un récord.

Trabaja los productos de la tierra y de temporada, pero elaborados de forma personal. El bacalao blanco y verde (con tirabeques y sopa de almendra trufada) y la pintada con marinado de ají son algunas de sus especialidades. Muchas de sus recetas incluyen un peculiar toque japo-peruano. Tiene un menú degustación por 90 euros.

En la playa de Salinas, a pocos kilómetros de Avilés, está el restaurante Real Balneario, con especialidades deliciosas –prueba el pichón con pera y salsa de mistela o el mero a la parrilla con vinagreta de naranjas y ñoquis– y unas espectaculares vistas sobre la playa y el Museo de Anclas.

La vanguardia de Niemeyer en Avilés

Por la calle Ferrería puedes regresar a la plaza de España y dirigir tus pasos hacia el Centro Niemeyer. Basta bajar por la calle Ruiz Gómez y, en pocos minutos, llegarás a la plaza del Pescado, donde verás el puente que sirve de acceso al Centro y que ofrece total accesibilidad, ya que consiste en un conjunto de rampas.

El centro Niemeyer es el único proyecto construido en España del creador brasileño Oscar Niemeyer, uno de los artífices de Brasilia y el único arquitecto vivo del mundo cuya obra está declarada Patrimonio Mundial por la Unesco.

El Centro se compone de diferentes espacios. Cuenta con un Auditorio con capacidad para 998 espectadores, la Cúpula –donde se organizan exposiciones (entrada: 5 ó 7 euros, según el día)–, la Torre –que alberga el espacio gastronómico– y el edificio Polivalente, que acoge entre otras cosas el Film Center –la única sala permanente en Asturias que exhibe cine en versión original– y el bar Pampulhas.

CAMBIOS DE LUZ
Y, sobre todo, está la Plaza (abierta todos los días, aunque los lunes no hay actividades), en la que se levantan todos estos espacios y que dentro de poco se convertirá en uno de los puntos de reunión más atractivos de Avilés.

Si dispones de tiempo, te recomendamos que vengas varias veces en diferentes momentos del día para disfrutar del espacio, de los cambios de luz sobre estas estructuras creadas por Niemeyer, para apreciar el contraste con los edificios de Avilés y descubrir diferentes formas y perspectivas en la plaza. A medida que caminas te sorprenderán nuevos rincones.

La caída de la noche, mientras se oscurece el cielo y se iluminan los edificios, es mágica. Pero las primeras horas del día, cuando el sol empieza a incidir sobre la cúpula blanca, te regalarán una impresionante imagen: el contraste entre las últimas apuestas arquitectónicas y los tradicionales barquitos marineros, a punto de recorrer la ría y salir al mar.

Oviedo, una ciudad elegante

Si quieres empezar por lo clásico, un lugar para iniciar el recorrido por el Oviedo más tradicional es la plaza de Alfonso II El Casto, donde se encuentra la catedral de San Salvador (Telf.: 985 22 10 33). Este majestuoso edificio combina arte prerrománico, románico, gótico y barroco. Al primero pertenecen la Cámara Santa (1,25 euros) y las cruces de los Ángeles y de la Victoria y la Caja de las Ágatas, joyas que están incluidas dentro del patrimonio mundial.

La entrada combinada a la Cámara Santa, el Claustro y el Museo cuesta 2,50 euros. En verano, abre de lunes a viernes de 10 a 20 h y los sábados de 10 a 18 h. Ojo, porque los domingos y festivos está cerrado a las visitas.

En la plaza verás también la estatua dedicada a La Regenta, el personaje que Leopoldo Alas «Clarín» situó en las calles de Vetusta, trasunto literario de Oviedo. Es la primera de una larga serie de esculturas que aparecen desperdigadas por el centro y que añaden un punto de descubrimiento permanente a estas calles.

DE PASEO CON WOODY
"Oviedo es una ciudad deliciosa, exótica, bella, limpia, agradable, tranquila y peatonalizada; es como si no perteneciera a este mundo, como si no existiera… Oviedo es como un cuento de hadas". Así definió Woody Allen la capital del Principado en 2002, poco antes de recoger el premio Príncipe de Asturias a las Artes.

Como agradecimiento, la ciudad le dedicó una escultura al actor, guionista y director norteamericano: la única oficialmente conocida de todo el planeta. Desde entonces, Allen pasea incansable en pleno centro, en la calle Milicias Nacionales.

También verás una pasión por la cultura a flor de piel en edificios como el del teatro Campoamor (Telf.: 985 20 73 55), sede de la entrega de los premios Príncipe de Asturias desde 1981 y que desarrolla una intensa actividad todo el año, con programas de danza, música y teatro.

Para reponer fuerzas visita las pastelerías tradicionales. Dos ejemplos de entre los muchos posibles: Camilo de Blas (Jovellanos, 7), creadores del carbayón –el pastel más popular de Oviedo, a base de almendra, yema y hojaldre– y Rialto (San Francisco, 12), inventores de los deliciosos moscovitas, pastas con almendra, nata y chocolate.

Un recorrido por estas calles te descubrirá iglesias prerrománicas como la de San Tirso, la renacentista Casa de Quirós o el palacio barroco de Velarde. En la plaza Santullano, San Julián de los Prados destaca por sus dimensiones y, sobre todo, por sus pinturas.

Por toda la zona hay rincones muy atractivos, como la plaza de Trascorrales (o de la Burra, como se la conoce por su escultura de una niña y una burra) y, sobre todo, la del Fontán. Éste es un espacio casi cerrado al que se accede por pasajes. Si el tiempo acompaña todo está lleno de terrazas de bares, sidrerías, restaurantes que desbordan de bullicio.

Oviedo se abre a la modernidad

El español Santiago Calatrava, poseedor como Oscar Niemeyer del Premio Príncipe de Asturias, ha querido dejar en el Principado una obra que resulte inconfundible, y lo ha conseguido con el impresionante conjunto arquitectánico Buenavista, más conocido como Complejo Calatrava. Voces autorizadas han señalado incluso que es la obra civil más importante en Asturias desde Laboral de Gijón.

El Conjunto de Edificaciones Buenavista Palacio de Exposiciones y Congresos Ciudad de Oviedo (Arturo Álvarez Buylla, s/n. Telf.: 985 96 27 41) ocupa los terrenos del antiguo campo de fútbol de Buenavista (o Carlos Tartiere) y es uno de los conjuntos arquitectónicos más impresionantes de los últimos años.

El edificio principal es el Palacio de Exposiciones y Congresos, de forma ovoide y con la estructura vista al exterior. El Auditorio de este palacio tiene unas dimensiones espectaculares. El Palacio está rodeado por tres lados por una construcción que en ocasiones parece flotar en el aire y que está ocupada por diferentes servicios administrativos y por un hotel de recientísima inauguración.

PARA DORMIR EN EL 'AYRE'

El 16 de mayo de 2011 se inauguró el Ayre Hotel Oviedo, situado dentro del Complejo Calatrava, en el módulo central de la estructura que rodea el Auditorio. Tiene 155 habitaciones y todos los servicios de un hotel de cuatro estrellas superior, al que hay que añadir un diseño moderno impresionante y un ambiente que conjuga la seriedad de un hotel de calidad con toques divertidos.

Las vistas sobre el Auditorio y las montañas de los alrededores son espectaculares en este establecimiento hotelero, el primero de este tipo diseñado por Calatrava.

Reservando en su web se pueden conseguir habitaciones desde 68 euros.

El propio palacio se ha inaugurado esta primavera, por lo que todavía no tiene organizadas visitas al interior, ya que en principio sólo funciona como recinto ferial y de congresos.

Este complejo de formas y dimensiones sorprendentes es el nuevo icono de una ciudad que cumple este año el 1.250 aniversario de su fundación y que combina joyas históricas –como las iglesias y fuentes prerrománicas, declaradas Patrimonio Mundial por la Unesco– con relajantes espacios verdes, como el parque de San Francisco.

Asturias. Nuestra guía

CÓMO LLEGAR
El aeropuerto de Asturias se encuentra a 14 km. de Avilés, a 40 de Gijón y a 47 de Oviedo. Air Europa vuela a Asturias desde Madrid y Barcelona; Iberia, desde Madrid, Málaga y Alicante; Spanair, desde Madrid y Barcelona; Vueling, desde Barcelona y Air Berlin, desde Palma de Mallorca.

Un taxi desde el aeropuerto al centro de Avilés cuesta 22 euros. Hay servicio de autobús desde el aeropuerto a las tres ciudades (además de otras), que llega a las estaciones de autobús respectivas. Más información en Alsa (Telf.: 902 42 22 42).

DÓNDE DORMIR

En Oviedo: Hotel El Magistral es un establecimiento moderno situado en pleno centro, en la calle Jovellanos. Desde 130 euros.
El Ovetense (San Juan, 6) es una opción con wi-fi y precio económico (doble desde 45 euros).
En Avilés: Hotel De La Villa-Arga (Pza. Domingo Álvarez Acebal, 4) está en pleno centro, lo que permite ir andando a todas partes. Desde 55 euros.
Hotel NH Palacio de Ferrera ocupa uno de los edificios históricos de Avilés, situado justo en la plaza de España, y a pocos minutos a pie del Centro Niemeyer. Las habitaciones (desde 80 euros, con wi-fi) son modernas, pero la historia del edificio se siente en los espacios comunes. Dentro del hotel se encuentra el restaurante La Capilla, con cocina tradicional asturiana y especialidades propias. Menús de 20 euros y 45 euros.
En Gijón: El Hotel NH Gijón (Doctor Fleming, 71) está cerca de la playa de San Lorenzo; tiene 64 habitaciones con buenas vistas y todos los servicios. Desde 75,65 euros la doble.
En la misma zona se encuentra el Hotel La Arena (Dr. Aquilino Hurlé, 31), inaugurado hace cinco años. Desde 70 euros.

CÓMO MOVERSE
Las tres ciudades asturianas están unidas por autobús y tren, y las frecuencias son muy altas durante todo el día. Para los viajes en tren hay que mirar los horarios tanto en los de cercanías como en los de vía estrecha. Por ejemplo: no hay cercanías directos entre Gijón y Avilés (hay que hacer transbordo en Villabona), pero sí trenes FEVE de vía estrecha.

INFORMACIÓN
http://asturiaslodicetodoelmundo.com, www.asturiasturismo.com, www.asturias.es, www.vivirasturias.com y www.ehotelesasturias.com