¿Te vas de fin de semana a
Barcelona? Cualquier ocasión es buena para dejarte caer por la
capital catalana. Esta ciudad es un lugar
vibrante, lleno de distracciones, arte y una gastronomía más que
deliciosa. Con un clima privilegiado y a orillas del mar Mediterráneo
Barcelona es perfecta para una escapada en cualquier época del año.
Piérdete en el laberinto
medieval del barrio gótico y el Born, siéntate en una terracita a tomar
una horchata, déjate caer por cualquier galería de arte y mira hacia
arriba para no perderte ni un solo detalle del patrimonio modernista que
inunda las calles de Barcelona. Sabemos que elegir es complicado, así
que si no sabes por dónde empezar y te gusta la cultura no te pierdas
nuestras 10 cosas estupendas que se pueden hacer en Barcelona.
1. Sagrada Familia
Llamar a la
Sagrada Familia
iglesia sería quedarse corto. Proyectada por el genio visionario de
Gaudí hace más de un siglo, todavía está en obras. Pero tranquilos, van
a buen ritmo.
Es una OBRA DE ARTE con mayúsculas que te transporta a
un mundo de fábula, un bosque de columnas lleno de luz y de color que te
dejará con los ojos como platos.
Si puedes, sube a alguna de las torres para disfrutar
de las vistas mientras sigues asimilando la curiosa combinación de
espiritualidad y naturaleza que se dan la mano en este templo. Si
reservas tu entrada por internet te ahorrarás las colas.
Sagrada Familia © Junta Constructora del Temple de la
Sagrada Familia
2. Las Ramblas
Una de las calles más famosas del mundo y punto de
referencia para cualquier viajero que pise Barcelona.
Las Ramblas
van de la icónica Plaza de Catalunya hasta el monumento a Cristóbal
Colón, a pie de mar y tienen poco más de 1 kilómetro de largo.
Completamente peatonales hoy en día las han invadido
las hordas de turistas y las terrazas. Pero aun así te recomendamos que
te des una vuelta para ver el mosaico de Miró, las paradas de flores,
los artistas callejeros y el ambiente.
Eso sí, ¡cuidado con la cartera! Y, por favor, ni se
te ocurra sentarte en una de las terrazas que hay en plena Rambla y que
son una trampa para guiris. Te clavarán y la calidad de la comida deja
mucho que desear.
3. Park Güell
Situado sobre una colina en el extremo norte del
barrio de Gracia este parque es otra pieza más del conjunto de obras
maestras que Gaudí legó a Barcelona. Verde y decorado como una sinfonía
fantástica el Park
Güell es el lugar perfecto para dar un paseo, relajarse y conocer
más de cerca la obra del genio.
Ahora hay que pagar para visitar la zona monumental
(sí, esa donde están el famoso lagarto y la preciosa sala de las
columnas), pero no te lo puedes perder.
Si te quedan ganas de andar, sube hasta la cima del
parque. Las vistas desde la cruz que lo corona son increíbles.
4. Casa Milà (La Pedrera)
Caminar por el centro de Barcelona es un pequeño
placer que no cuesta nada. Te costará cerrar la boca ante tanto edificio
modernista increíble. Este movimiento artístico marcó a fuego su huella
en Barcelona, como en ningún otro lugar del mundo. Entre tanta
maravilla, te recomendamos la visita a
La Pedrera,
otro de los prodigios de Gaudí.
Blanca y reluciente al sol, no te dejará indiferente.
Entra en su interior, sumérgete en la luz multicolor de sus patios
interiores, descubre cómo vivía la burguesía catalana a principios de
siglo y disfruta del panorama desde su terraza de formas caprichosas.
Si te quedas con ganas de más, un poco más abajo están
la Casa Batlló,
la
Casa Amatller y la
Casa Lleó i
Morera. ¡Éxtasis total!
Casa Milà - La Pedrera © Fundació Catalunya – La
Pedrera
5. Museo Picasso
Aunque nacido en Málaga, el pintor Pablo Picasso pasó
tanto tiempo en Barcelona que la consideraba su ciudad adoptiva. Aquí se
formó y entabló amistad con otros artistas contemporáneos.
Quizás por eso Barcelona tiene una de las colecciones
de obras de Picasso más grandes del mundo. Y por si esto fuera poco, el
Museo
Picasso está en un palacete medieval en el corazón del barrio del
Born, una de las partes más antiguas de la ciudad.
La cola para entrar puede hacérsete eterna, así que
haznos caso y reserva tus entradas en su página web. Tus pies te lo
agradecerán.
Patio Aguilar © Museu Picasso, Barcelona. Foto:
Marisol Paredes
Una cita perfecta para los amantes del arte moderno.
Joan Miró nació y creció en el entramado oscuro de las calles del Barrio
Gótico.
Amante de su ciudad, la fundación que acoge sus obras
(además de muchas exposiciones de arte contemporáneo internacional) es
un edificio blanco enorme que se eleva en la montaña de Montjuïc.
El lugar tiene su magia, y si aprovechas para
descansar en su jardín todavía más.
Fondazione Mirò © Fundació Joan Miró,photo Pere
Pratdesaba
7. Barrio Gótico
El verdadero corazón de Barcelona y su lugar de
origen, el
Barrio Gótico es fascinante. Un gran laberinto de piedra medieval en
que las calles son estrechas y recuerdan a los tiempos pasados perfecto
para pasear tranquilamente.
Además de muchas tiendas bonitas, entra en la
espectacular Catedral de Santa Eulalia (su claustro es fabuloso y las
vistas desde el tejado aún mejores, sueña en la Plaza del Rey, ve de
compras en Portal de l’Angel y Portaferrisssa… y luego tómate un
chocolate con churros en cualquier “granja” de la calle Petritxol.
Una cena en el restaurante Les 15 Nits de la Plaza
Real será el broche perfecto. Si tienes ganas de fiesta no te pierdas
Sidecar.
8. Fuente Mágica de Montjuïc
Hay una cosa gratis en Barcelona que nadie debería
perderse: el espectáculo de agua, color y música de la
Fuente Mágica que está a los pies de la montaña de Montjuïc.
Casi todas las noches este prodigio de la ingeniería
de principios de siglo llenará de magia (y nunca mejor dicho) tu visita
a Barcelona. Si te quieres sentar ve pronto para pillar sitio.
9. Mercado de la Boquería
Más que un mercado,
la Boquería es
el paraíso de los amantes de la comida del mundo. Sus paradas llenan de
color el ambiente, haciendo juego con la puerta modernista de la
entrada.
Aquí, entre aromas seductores es posible encontrar
productos locales de primerísima calidad, frutas exóticas, el pescado
del día, la carne más fresca e incluso catar alguna tapa.
No te conformes con mirar, prueba la mercancía en
alguno de los bares que hay en su interior y deja que tus papilas
gustativas disfruten. Es el lugar perfecto para comer.
10. Palau de la Música Catalana
Te guste o no la música, no te pierdas el
Palau de la Música.
Esta joya de la arquitectura modernista es una de las más bonitas que
llenan la ciudad (y hay muchas, te lo garantizamos).
Si ver desde fuera su mosaico multicolor de motivos
florales y su fachada esculpida con detalle no te parece suficiente
puedes apuntarte a alguna de las visitas guiadas que te muestran sus
entrañas.
O, si te da tiempo, ve a ver un concierto y déjate
seducir por la enorme vidriera del techo, las musas del escenario y la
luz que lo inunda todo.
© Palau de la Música Catalana, Barcelona. Foto:
Antoni Bofill
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