Descubre sus barrancos
tapizados de vegetación
Por tierras
burgalesas y sorianas se extiende un espacio natural de espectaculares
barrancos.
El Cañón
del río Lobos es un magnífico refugio natural
que arranca en la provincia de Burgos atravesando el término de Hontoria
del Pinar y se extiende por Soria a lo largo de 9.580 hectáreas de
superficie.
En tierras sorianas surca los pueblos de
San Leonardo de Yágüe, Casarejos, Santa María de las Hoyas, Herrera de
Soria, Casarejos, Ucero, y Nafría de Ucero oscilando entre los 950 y los
1.200 metros de altitud.
Parque natural
Es una zona que
ha sido declarada Parque Natural y cuyo paisaje está delimitado
por sobrecogedores barrancos tapizados de vegetación y grandes
contrastes de alturas.
Este profundo cañón de roca caliza se ubica en las sierras de
pie de monte que separan las estribaciones de la Cordillera
Ibérica y la alta meseta del Duero. Su profundidad viene
originada por siglos de erosión de un río que hoy trascurre
encajonado entre las paredes que se ha construido,
recorriendo más
de 25 kilómetros.
Contacto con la naturaleza
El acceso al Parque
es completamente libre para el visitante,
aunque se ruega seguir unas normas de comportamiento lógicas en
cualquier medio natural para no desvirtuarlo. Para informar al visitante
y explicarle todo detalle que pueda ser de utilidad o satisfacer su
curiosidad, existe un Centro de
Interpretación de la Naturaleza, a sólo unos metros del pueblo
de Ucero.
Durante el periodo de apertura, de 15
de marzo a 15 de diciembre, aquí se puede iniciar el
acercamiento teórico del hombre a la naturaleza, a través de murales,
audiovisuales y especialistas.
La visita a este
gran espacio natural puede complementarse con la oferta monumental de
sus alrededores.
En sus terrenos, rodeada de olmos muertos y pinturas
rupestres, se halla la ermita de San
Bartolomé, vinculada a la era de los templarios. A escasos
kilómetros del Parque se encuentra el excepcional entorno cultural de El
Burgo de Osma, así como el pueblo de Ucero.
Geología
La fisonomía del
cañón está marcada por espectaculares y abruptas paredes verticales,
testimonio de una doble acción erosiva por desgaste y disolución de la
roca. En ciertas zonas se observan formas cóncavas por el hundimiento
del lecho al ceder las grutas subterráneas.
Los amantes de las formaciones más
caprichosas disfrutarán observando torcas, simas y sumideros en
este conjunto calizo. También está el Parque repleto aguas subterráneas
y de cuevas de incalculable valor geológico, algunas de entrada
prohibida.
Fauna
Las formas acantiladas que dominan el parque, hacen de
él un hábitat ideal para el buitre
leonado, que acecha desde las alturas a sus presas.
No está sólo ni mucho menos en cuanto a especies
rapaces, ya que debe convivir con diferentes tipos de
águila, halcón, azora, ratonero,
cernícalo, etc.
También hay una amplia representación de
rapaces nocturnas, como el
búho real, búho chico, lechuza, cárabo, mochuelo, etc. Otras especies en
contacto con ríos y arroyos son el ánade real o el martín pescador, que
redondean un paraíso de ornitología.
En cuanto al reino de los mamíferos,
se pueden avistar corzos, jabalíes,
conejos, ardillas, liebres, zorros, garduñas o comadrejas,
entre otros y también hay una amplia representación de
anfibios y reptiles,
encabezada por la víbora y otras culebras de agua, lagartos, lagartijas
y ranas.
De la conservación de todas estas especies depende la
pervivencia de tan rico ecosistema, por lo que se ruega al visitante el
máximo sigilo y respeto por la vida animal del parque.
Flora
Dada la diversidad de los diferentes estratos o pisos
del Cañón del Río Lobos, es posible encontrar una
inesperada variedad floral.
En la llanura por ejemplo abundan especies arbóreas
como el pino laricio y la sabina, además de plantas aromáticas como el
tomillo real o el espliego.
En las
zonas de arroyo emergen los nenúfares, la enea y la menta de las aguas.
Por último en los terrenos rocosos pocas especies son capaces de
arraigar, entre ellas la saciara cuneta
y teucrium botris.
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