Madrid Río. A orillas
del Manzanares
En esta ruta, que puedes cubrir tanto a pie
como en bicicleta, se trata de disfrutar no solo del río, sino
también de un montón de actividades para practicar alrededor de
su curso.
La bici es el vehículo ideal para explorar la
ribera del Manzanares, incluso en invierno si el tiempo
acompaña. Puedes alquilar en diversas tiendas del centro, como
Bike Spain Tours (Plaza de la Villa, 1. Entrada por calle
del Codo. Telf. 91 559 06 53. Desde 15 euros al día) o
Ciclos Otero (Segovia, 18-20. Telf. 91 547 32 25. Desde 17
euros al día, con candado). En ambos casos, para llegar al río
solo tienes que tirarte por una cuesta para alcanzar el punto de
inicio de tu excursión.
El primer hito de la visita es la ermita de
San Antonio de la Florida (Glorieta de San Antonio de la
Florida, 5. Gratis), una joya decorada con los magníficos
frescos de Goya. Para proteger las pinturas originales, en 1928
se construyó una réplica exacta, donde sigue habiendo culto, así
que asegúrate de entrar en la verdadera.
Camina hacia el sur, en dirección a la
Estación de Príncipe Pío, también conocida como Estación del
Norte, que mantiene toda su estructura original adaptada al
siglo XXI. Frente a la estación verás una gran explanada por la
que se accede al nuevo parque fluvial. Desde aquí puedes
disfrutar de unas vistas excepcionales de la zona.
Gracias a las reformas, cualquiera puede
entrar ahora a pie a la Casa de Campo, una dehesa que fue finca
de caza y recreo de Felipe II y sucesivos monarcas españoles. Un
total de 1.722 hectáreas de encinas y pinos, con cientos de
caminos, un lago artificial, un teleférico, un zoo y un parque
de atracciones tienen cabida en esta finca.
Todos los primeros domingos de cada mes, los
agricultores y productores locales venden directamente sus
bienes a precios muy competitivos en el Mercadillo de Productos
Madrileños. La cita es en la
Cámara Agraria de Madrid, a la entrada de la Casa de Campo.
Puedes encontrar vinos de la
D.O. Madrid, como Tagonius o
Regajal, con excelentes críticas, junto a los de otros
productores más pequeños, como Bodegas Andrés Díaz, de
Navalcarnero; quesos artesanales, como Santo Mamés; carne de
ternera de Guadarrama; chocolates de Canela en Rama, desde
Torremocha del Jarama, y miel de Antonio Simón, en Cobeña.
LOS JARDINES DE PALACIO
Si continúas por los caminos Madrid Río, antes de llegar al
Puente de Segovia –el más antiguo de la ciudad, levantado por
orden de Felipe II y diseñado por Juan de Herrera (autor del
Monasterio de El Escorial)– puedes pararte a ver los Jardines
del Campo del Moro.
Desde la verja de acceso en el Paseo de la
Virgen del Puerto se admira una impresionante panorámica del
Palacio Real. La visita a los jardines es gratis y el recinto
permanece abierto de 10 a 18 h, hasta las 20 h en verano.
La siguiente parada de esta ruta es en el
parque y cementerio de San Isidro, unos cientos de metros más
adelante, en la margen derecha del río. En uno de los muros del
Sacramental (cementerio) está la Ermita del Santo, donde puedes
beber agua de la fuente milagrosa, la misma a la que cada 15 de
mayo acuden miles de madrileños para rendir culto al santo y
almorzar entresijos y gallinejas en la misma pradera en la que
lo hacían los personajes de Goya.
El parque, un hermoso pinar, está en cuesta,
así que las vistas desde él son excepcionales.
Madrid Río. Muchas opciones de
ocio
Si te gustan el fútbol o las perspectivas
inéditas, no dejes de admirar la “curva del Calderón”, junto
al estadio del Atlético de Madrid, donde el río gira suave,
creando una suerte de desfiladero de cristal y hormigón.
Aprovecha cuanto antes, porque esta visión desaparecerá en
unos años, cuando el club se mude al Estadio de la Peineta.
Mientras tanto, visita su museo y las instalaciones (10
euros).Gracias a las muchas
pasarelas instaladas, puedes cruzar de una a otra orilla.
También puedes hacerlo usando los puentes de toda la vida,
como el de Toledo, de estilo barroco y construido por orden
de Felipe IV, y que une el centro de la ciudad con la Plaza
del Marqués de Vadillo, puerta de acceso al popular barrio
de Carabanchel, lleno de animados bares y terrazas donde
tomarse una cerveza bien tirada.
Desde lo alto del puente de Toledo se
obtienen buenas perspectivas de los proyectos estrella de
Madrid Río, del Puente de Arganzuela -una espiral diseñada
por el arquitecto francés Dominique Perrault- y de la playa
urbana, tres superficies donde refrescarse en verano los
pies y el cuerpo con chorros y nubes de agua pulverizada.
También puedes ver desde ahí los tres
muros medianeros pintados por el artista urbano
Sam3 por encargo de los vecinos. Una fantasía delicada
que ayuda a humanizar el paisaje urbano.
Desde el puente puedes acceder a la
alameda de chopos del Parque de la Arganzuela, una zona
verde que ha sobrevivido a las obras de remodelación de las
orillas.
MATADERO, UN PROYECTO MUY VIVO
Las enormes naves de ladrillo de principios del siglo XX que
fueron matadero municipal se han convertido en un nuevo
motor de creación cultural y artística en el sur de la
ciudad.
A falta de decidir qué uso se dará a cada
uno de los miles de metros cuadrados disponibles,
Matadero Madrid es ya un lugar imprescindible para los
que visitan la ciudad. El espacio ha sido intervenido por el
galardonado arquitecto Arturo Franco.
La programación incluye conciertos, teatro (el Teatro
Español de la plaza Santa Ana cuenta aquí con un segundo
escenario, llamado las Naves del Español), exposiciones (a
cargo de Intermediae y la Central de Diseño), performances y
otros eventos vinculados a festivales culturales.
Aquí ocurren siempre cosas interesantes,
tanto en el interior como en la Plaza Matadero, un enorme
espacio abierto entre pabellones donde, en verano, se
instala una terraza informal llena de la gente más moderna.
Distribuidas por todo Madrid Río se han
colocado 16 zonas para ocio infantil. Reúnen en total 65
aparatos innovadores, de diseño ecológico y espíritu
aventurero: la colina de toboganes, la jungla de troncos o
la supertirolina son los más demandados.
Una vez finalizado el tramo de Madrid Río,
puedes tomar la pasarela que cruza hacia la orilla derecha y
empezar una nueva ruta hacia el Parque Líneal del
Manzanares.
A partir de aquí el río ya no está
canalizado y el agua corre libre, custodiada por árboles y
con alguna cascada y rápidos por medio, hacia su encuentro
con el Tajo. Es el escenario perfecto para pasar un día en
la naturaleza sin salir de la ciudad.
El
Parque Líneal es obra de Ricardo Bofill y tiene todo lo
que se espera de un parque moderno: praderas, una plaza, una
pérgola, estanques con chorros de agua, un campo de olivos y
un montículo de 27 m coronado por la imponente escultura de
la Dama del Manzanares, de Manolo Valdés, desde la que
puedes otear el horizonte del Gran Madrid.
Clásico. Un paseo por el
centro
La famosa escultura de El oso y el madroño ha
recuperado su ubicación original, al inicio de la calle
Alcalá, y a él se ha unido una ballena de vidrio, puerta de
acceso al metro y a la nueva estación de tren.
Los artistas y músicos callejeros comparten
espacio con turistas y madrileños que descansan y toman el
sol sentados al borde de las dos jardineras circulares que
escoltan a la estatua ecuestre del que, según la tradición
popular, ha sido el mejor alcalde de la ciudad, el rey
Carlos III.
A menos que tardes un poco en venir,
echarás en falta el neón de Tío Pepe, un luminoso protegido
por ley que está siendo restaurado, igual que el edificio
que le da cobijo, sede de la nueva Apple Store y cuartel
general de la compañía en España.
Desde aquí tienes dos recorridos para
elegir. Si te adentras por la calle Mayor descubrirás que al
popular bocata de calamares (los de la calle de las
Botoneras son buenísimos) le ha salido una fuerte
competencia, y de calidad: el
Mercado de San Miguel.
Pegado a la Plaza Mayor, éste es el único
mercado de hierro que no resultó demolido. Ahora luce cara y
género nuevos, todo de máxima calidad. En los puestos puedes
comprar de todo, para llevar a casa o consumirlo ahí mismo.
Pero si a la hora de comer prefieres más
colmodidad, el cocido madrileño o el tiernísimo cochinillo
en Los Galayos (Botoneras, 5. Telf. 91 366
30 28) nunca defraudan. Ha estado gestionado por la misma
familia desde 1894. En uno de sus salones se tomó la última
fotografía de la Generación del 27, poco antes de que García
Lorca fuera asesinado.
Si tomas, en cambio, la peatonalizada
calle Arenal puedes detenerte en alguna de las tiendas de
siempre (los sándwiches de Ferpal, en el nº
7, son un clásico) o probar algo diferente, por ejemplo, la
red de trueque urbano
Adelita. Está en el primer piso del Palacio Gaviria
(Arenal, 6) y allí puedes encontrar todo tipo de objetos
interesantes y originales. Para llevarte uno tienes que
traer tú otro que tenga un valor equivalente.
CAMBIO DE GUARDIA
Si tu visita coincide en miércoles, procura llegar a la
Plaza de Oriente entre las 11 y las 14 horas, porque a la
hora en punto se produce el relevo de la Guardia en la
Puerta del Príncipe del Palacio Real.
Se trata de una tradición recuperada que
gana solemnidad el primer miércoles de mes a las 12 h,
cuando participan 429 efectivos y 105 caballos. Recuerda
también que justo los miércoles son gratuitos los museos del
Patrimonio Nacional, incluido el del Palacio Real.
Dirígete ahora a la Plaza de España. En el
extremo izquierdo está la calle Martín de los Heros, muy
frecuentada por cinéfilos. Junto a las mejores salas de cine
en V.O. y la librería Ocho y Medio (Martín
de los Heros, 11), especializada en cine, encontrarás en las
aceras el recién estrenado paseo de la fama del cine
español. De momento sólo cuenta con 25 estrellas, pero están
los más conocidos: Penélope Cruz, Javier Bardem, Almodóvar,
García Berlanga y Concha Velasco, entre otros.
Clásico. Conde Duque y Gran
Vía
En el interior del antiguo cuartel ahora se
pueden ver exposiciones y espectáculos de música y teatro.
Frente a la churrigueresca portada del
edificio está la plaza Guardias de Corps, una de las más
tranquilas del centro. Si el tiempo acompaña puedes sentarte
en una terraza a tomar algo y si no, puedes visitar la
Galería de Blanca Berlín (Limón, 28),
especializada en fotografía, o bien echar un vistazo a una
de las tres tiendas que el
Grupo Sportivo tiene en la zona.
Una de las últimas incorporaciones a la
oferta cultural de la zona es el Museo ABC
(Amaniel, 29) dedicado al dibujo y a la ilustración y que
posee una calidad excepcional. El edificio aúna la
arquitectura industrial del siglo XIX con la innovación
futurista del estudio Aranguren & Gallegos.
El barrio de Conde Duque es un microcosmos
delicioso donde aún se pueden descubrir secretos. Tapea en
viejas tabernas como El Cangrejero (Amaniel,
25) o en otras nuevas como La Mantequería
(San Bernardino, 7); compra bolsos y complementos para el
hogar en PeSeta (Noviciado, 9) o regalitos
en Olu-la (Amaniel , 20).
Una de las fronteras de Conde Duque es la
Gran Vía, una calle-espectáculo, centenaria y de las más
bonitas de España. Mira hacia sus eclécticos edificios:
oficinas, hoteles, hostales y pensiones, teatros de
musicales y cines (ya solo dos, el Capitol y el Callao)
acogen al público más variopinto, moderno y loco (como los
hermanos heavies que pasan las horas frente a las puertas de
lo que fue la tienda de discos MadridRock, hoy un Bershka).
La Plaza del Callao, punto intermedio de
la Gran Vía, luce nuevo aspecto sin coches y con los
luminosos sobre las paredes art decó del Cine Callao.
Si recorres la Gran Vía hasta el final, hacia la plaza de
Cibeles y la calle Alcalá, te encontrarás con el imponente
Círculo de Bellas Artes. La novedad aquí es la azotea,
habilitada como mirador de excepción (2 euros).
Para saciar más tu curiosidad sobre lo que
esconden los majestuosos edificios en la calle Alcalá tienes
dos opciones: visitar la nueva sede del Instituto Cervantes
en lo que fue el Banco Español del Río de la Plata (Alcalá,
49. Visita gratuita) o pasarte por el Palacio de Cibeles,
habilitado como cuartel general del Ayuntamiento y nuevo
lugar para la cultura bajo el nombre CentroCentro (acceso
gratuito).
Aquí podrás descansar en la sala de
lectura, tomarte un café en el bar y visitar los diferentes
espacios expositivos, unirte a las visitas guiadas gratuitas
y, por unos euros, subir al mirador de la torre principal.
En la Casa de América, en la misma plaza
de Cibeles, la novedad debes buscarla en su bar-restaurante.
Diego Cabrera, alma mater de
Le Cabrera, extiende su buen hacer al frente de una
barra de cócteles.
TOCA EL CIELO POR EL NORTE
Aunque algo alejado del centro, debes desplazarte hasta el
complejo de oficinas Cuatro Torres Business Area (metro
Begoña. Línea 10). Son los cuatro nuevos colosos que rompen
el horizonte madrileño y que ocupan el solar que fue la
Ciudad Deportiva del Real Madrid. Norman Foster es el
responsable del primero de los edificios, la Torre Caja
Madrid, que con sus 250 m es el más alto de España.
Solo están abiertos al publico dos, la
Torre Espacio, que ofrece un restaurante en la planta 33ª (telf.
914 27 68 91) –comparte esta misma altura con la capilla más
alta de España–, y la Torre Sacyr-Vallehermoso, que destina
31 de sus pisos a alojar a los clientes del
Eurostars Madrid Towers, un 5 estrellas con un
restaurante panorámico de lujo y más de 400 habitaciones.
Compras. Pásate a la zona 'shopping'
Sea cual sea tu estilo, ten la seguridad de
que aquí vas a encontrar un barrio o zona que se ajuste a tu
gusto.El Barrio de Salamanca es un
clásico para quienes buscan grandes marcas españolas e
internacionales. La calle Serrano, con las aceras ampliadas
y un carril bici, es la columna vertebral del señorial
vecindario lleno de moda.
No dejes de visitar la flagship store de
Adolfo Dominguez (Serrano, 5), junto a la
Puerta de Alcalá, un edificio entero totalmente innovador,
donde se exhibe toda su colección, y donde tomar algo en su
cafetería.
En la plaza del Marqués de Salamanca acaba
de abrir la primera tienda de Abercrombie & Fitch
en España, la marca favorita de los chicos más urbanitas. No
te pierdas Isolee (Claudio Coello, 55), una
concept store con tres plantas, porque ahí vas a encontrar
las mejores marcas de cosmética, gastronomía y moda.
'MALASAÑEANDO'
El espíritu libre de la famosa Movida Madrileña de los
pasados años 80 ha vuelto al barrio más roquero del centro,
Malasaña. Alrededor de la plaza del Dos de Mayo vas a
encontrar las tendencias más nuevas del siglo XXI. Por
ejemplo, Tipos Infames (San Joaquín, 3),
una librería-café de diseño diáfano donde también venden
buenos vinos.
En la misma calle hay tiendas de ropa
vintage y restaurantes nuevos como El Cocinillas
(nº 3. Telf. 915 23 29 60).
Si te gustan las cosas originales,
Dosde Market es un mercadillo donde se vende diseño
local. Se celebra algunos sábados en la plaza del Dos de
Mayo, infórmate en
dosdeproject.blogspot.com.
Para tomar algo, en la calle Espíritu
Santo están El Rincón (nº 26) y La
Dominga (nº 15).
La parte baja de Malasaña, la trasera de
la Gran Vía, es una de las zonas de la ciudad que más están
cambiando. Aquí conviven en armonía buenos restaurantes,
tiendas originales de ropa y complementos y, solo durante el
día, las profesionales que ejercen su trabajo en estas
calles desde hace décadas.
La zona es conocida como Triball,
una marca bajo la que se agrupan algunos de los negocios, y
es territorio de quien quiere estar a la última en todos los
sentidos.
Aquí tiene tienda la nueva savia de la
moda española, Carlos Díez Díez (Loreto y
Chicote, 4); la flamenca Dolores Promesas
(Desengaño, 22), y el sobrio pero elegantísimo
García Madrid, que pese a abrir local en el Barrio
de Salamanca, mantiene otro en la Corredera Baja de San
Pablo, 26.
Si buscas tiendas multimarca,
Monkey Garden (Barco, 38) y Japanese Closet
(Pez, 11) son dos opciones. Para chicas está
La Antigua (Pez, 2), donde venden
regularmente sus creaciones las diseñadoras Lucetemas,
Silvia Calles Closet y Lady Desidia.
El buen vino y algo de tapeo se sirve en
Bufalino (Puebla, 9), un afterwork de
barrio siempre lleno; para cenar en intimidad y con luces
tenues, In Situ (Valverde, 40) ofrece
gastronomía internacional bien ejecutada y a buen precio; si
quieres estar a la última en tema tapas, Mui
(Ballesta, 4) y en Nimú (Desengaño, 14),
comerás las mejores y más originales hamburguesas de Madrid,
una nueva aventura de los propietarios de la Tasquita de
Enfrente (Ballesta, 6. Telf. 91 532 54 49 ), el
microrestaurante gourmet más clásico de este barrio.
FUENCARRAL Y ALREDEDORES
La calle Fuencarral, entre la Gran Vía y la Glorieta de
Bilbao, sigue siendo la pasarela ideal para observar las
tendencias de la capital. Aquí podrás comprar ropa y
complementos de las marcas mas populares (Adidas, Energy,
Diesel, Diagonal...), las favoritas de la gente joven.
La gran novedad del barrio es el
Mercado de San Antón (Augusto Figueroa, 24), el viejo
mercado del barrio de Chueca que acaba de reestrenarse como
nuevo templo gastronómico. Puedes hacer la compra en uno de
los puestos de la primera planta y pedir que te lo preparen
en La Cocina de San Antón, el restaurante
de la azotea.
Otra opción es comprar embutido en la
Charcutería de Octavio (uno de los
comerciantes que ya trabajaba aquí antes de la reforma) para
“maridarlo” con una de las mejores barras de pan de la
ciudad, la de Viena La Baguette.
Si prefieres dejarte servir, tienes las
proposiciones de los puestos de comida preparada de la
segunda planta. La oferta va desde los pintxos vascos de la
bilbaína Alacena Victor Montes al picoteo
japonés de Shushi Market; y para terminar, en la tercera
planta encontrarás una estupenda terraza.
Castizo. Lavapiés, barrio con
arte
Cuando visites el
Reina Sofía pásate por la colección permanente, que
también acaba de ser reorganizada y se muestra con una
imagen novedosa.El popular barrio
de Lavapiés, detrás del museo, es destino de quienes buscan
un Madrid más vanguardista. En la calle Doctor Fourquet
puedes visitar galerías de arte como la joven
Maisterra Valbuena (Dr. Fourquet, 1), veteranas
como Helga de Alvear (nº 12) o rompedoras
como Espacio Mínimo (nº 17). La
Casa Encendida (Ronda de Valencia, 2), un ejemplo
del neomudéjar madrileño, es otro de los centros más activos
de la zona.
ESPACIOS PARTICIPATIVOS Y
ALTERNATIVOS
Instituciones públicas y colectivos ciudadanos están dando
salida a instalaciones sin uso. El resultado de estos
experimentos está siendo un éxito de participación.
El caso más representativo es
La Tabacalera, la monumental fábrica de tabacos de la
calle Embajadores, propiedad del Ministerio de Cultura y
cedida a diversos colectivos para dinamizar un barrio,
Lavapiés, a veces conflictivo.
Los espacios de este Centro Social
Autogestionado están abiertos a todo el mundo, incluido un
servicio de restaurante-bar a precios populares y una tienda
que ofrece descuentos del 100%: todo es gratis.
Esta es una Plaza
(Doctor Fourquet, 24) es un terreno cedido por el
Ayuntamiento a una asociación que lo ha convertido en una
plaza con huerto, árboles y el mejor street art. Abre cada
tarde.
El último proyecto en llegar ha sido
El Campo de Cebada (acceso frente a Toledo, 69), sobre
el solar de una piscina demolida en La Latina.
Si te gusta la arquitectura de contrastes,
adéntrate en las callejuelas del barrio y visita la
biblioteca de la UNED (Sombrerete, 15) construida sobre lo
que fueron las Escuelas Pías, en ruinas desde la Guerra
Civil.
En el piso más alto se está el
bar-restaurante más demandado del barrio, el
Gaudeamus Café (entrada por Tribulete, 14), ideal
para tomar tapas y ver la Plaza de la Corrala desde arriba,
un excelente ejemplo de la arquitectura popular castiza.
La parte más lúdica puedes buscarla en la
Calle Santa Isabel, donde han abierto cafés como La
Fugitiva (nº 7) y restaurantes: La Caña
(nº 50), La Musa de Espronceda (nº 17) o
Tomates Verdes Fritos (nº 27).
Si el tiempo acompaña, la calle Argumosa
está llena de bares con terraza cada vez más populares.
El Automático (nº 17) fue el pionero y se
mantiene fiel al buen rollito del barrio.
VISITAS OBLIGATORIAS
Si quieres repasar lo que ya has visto en tu anterior
visita, recuerda que el
Museo del Prado acaba de reorganizar sus obras maestras,
colocándolas en la gran galería central del edificio de
Villanueva.
Si hace tiempo que no te pasas por el
Museo, no dejes de ver el Cubo de Rafael Moneo con el
Claustro de los Jerónimos y las espectaculares puertas de la
artista Cristina Iglesias.
El
Museo Thyssen Bornemisza ha ampliado espacio expositivo
con la incorporación de la colección de arte de Carmen
Cervera; Caixa Forum (Paseo del Prado, 36),
la vieja central del Mediodía customizada por los
superarquitectos suizos Herzog & de Meuron, y su jardín
vertical siguen maravillando incluso a los que lo ven a
diario.
Antes de concluir tu visita tienes que
rendir la imprescindible visita a la bohemia, que te llevará
a los puestos de libros viejos de la Cuesta Moyano, ahora
peatonal y con los establecimientos renovados, pero siempre
impregnada del característico aroma (más imaginado que real)
a tinta y papel antiguos.
Madrid. Nuestra guía
CÓMO MOVERSE
El mejor medio de transporte en Madrid es el
Metro. Puedes adquirir un bono de 10 viajes por 9,30
euros en cualquier estación. Si vas a desplazarte mucho, te
compensa comprar el Abono de Transporte Turístico de 1, 2,
3, 5 o 7 días, desde 5,20 euros a 23,60 euros.
También puedes adquirir una de las
tarjetas turísticas que incluyen la entrada a los
principales monumentos. Desde 30,40 euros.
DÓNDE DORMIR
NH Palacio de Tepa (desde 140 euros). En el corazón de
Huertas, es un 5 estrellas que ocupa el reformado palacio de
la familia de Eugenia de Montijo. En la planta baja Paco
Roncero ha abierto su segundo bar de tapas, Estado
Puro.
Posada del León de Oro (desde 119 euros). Junto con la
Posada del Dragón, la Cava Baja recupera
dos de los históricos establecimientos donde se alojaban los
campesinos que venían a Madrid a vender sus productos. El
resultado es una restauración respetuosa (corrala y túneles
secretos incluidos) con habitaciones únicas y diseño
divertido. No te pierdas las tapas de la Enotaberna.
Radisson Blu (desde 199 euros). A su ubicación frente al
Museo del Prado y a tiro de piedra del mejor tapeo de
Huertas, este hotel añade tranquilidad, lujo y un buen
restaurante.
Hotel Único (desde 190 euros). Es un palacete del Barrio
de Salamanca donde podrás dormir en habitaciones de diseño
elegante. Con un restaurante, el de Ramón Freixa,
con dos Estrellas Michelin.
DÓNDE COMER
Gabinoteca (Fernández de la Hoz, 53), un gastrobar en el
que sirven pequeñas raciones, sobresalientes y originales.
La Mucca (Plaza Carlos Cambronero y Prado, 16). La
decoración, el ambiente y los precios son geniales. Los
platos son de cocina internacional con algo de fusión.
Il Particolare (Campomanes, 5). Con menos de un año,
pero con mucha experiencia detrás, este restaurante, en la
zona de Ópera, es una de las sorpresas del año. Olvídate de
la pizza y la pasta aburrida y piensa en platos elaborados
con arte y cariño, respetando la tradición transalpina.
Virú. (Claudio
Coello, 116). Otra de las corrientes de moda son los
restaurantes peruanos. Este lleva la firma de Kiko Zeballos,
exjefe de cocina en Astrid & Gastón. El delicioso menú
degustación cuesta 40 euros.
Por Texto y Fotos: José María de Pablo, elle.es -
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2011 Hearst Magazines S.L
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