No como intento de
mezcolanza entre ocio y política, que no son demasiado compatibles, sino
como una apertura a la visión de nuestro país desde un trasfondo
histórico, nace la serie “Cuadernos de España”, una especie de homenaje,
de oda literaria a la nación más bonita de Europa: España.
“Desde estas altas
cimas dad abrigo a
España,
la deshecha España que ayer abrigaba al mundo".
(Extracto de “Goigs”-Gozos-
a la Reina de
Cataluña, la Mare de Déu de Montserrat, por Mosén Jacinto
“Cinto” Verdaguer). Montserrat dependió del Monasterio de San Benito de
Valladolid durante algo más de 400 años, y sus monjes, hasta la
Desamortización, fueron casi todos castellanos. El primer prior de toda
esa época de Montserrat fue un hermano del Cardenal Cisneros, consejero
de los Reyes Católicos. En la imagen, el monasterio, que guarda en su
interior la famosa Virgen Patrona de Cataluña, La Moreneta. Imagen:
Miquel Pons
En esta breve serie de
posts de ensalce a lo nuestro, hemos seguido los pasos de Colón por
España antes de embarcarse a
Ámerica
y también los lugares más importantes de nuestra patria, aquellos que
forjaron nuestra historia, identidad y carácter. Ahora, como último
capítulo de esta primera serie de “Cuadernos de España”, descubrimos el
lado más hispano de la más variada y completa (quizá) región histórica
de nuestra querida España: Cataluña.
Queridos lectores:
Cataluña es una
absoluta preciosidad de lugar; sus paisajes, la amabilidad de sus
gentes, la oferta gastronómica… Es una región completísima de nuestra
querida España. Cuenta con un pasado histórico importantísimo ligado a
nuestro país desde hace siglos, como el resto de las regiones históricas
de España en general, aportando su riqueza cultural e inigualables
paisajes. Cuna de héroes, valientes y conquistadores, ateneo de
culturas, su gente es cercana, emprendedora y muy trabajadora. De
Viella a Cadaqués, de Puigcerdá al Delta del Ebro,
sus paisajes derrochan belleza y variedad como pocas veces es vista en
un territorio concreto. Por eso, Cataluña es uno de los destinos
favoritos de cualquier viajero que planee un inolvidable viaje dentro de
España. Y estos viajeros que amamos Cataluña y amamos España, dos entes
unidos y dependientes entre sí que no nos dejan de maravillar y
fascinar, estamos cansados de que se mancille este territorio con
símbolos, mentiras y soflamas que oscurecen un ambiente. De esta manera,
se va estropeando todo significativamente, sembrando discordia,
diferencias y enfrentamientos inútiles que no llevan a nada donde antes
había paz.
Con estas premisas,
recorremos aquellos lugares de Cataluña que derrochan españolidad,
sitios que nos desvelan en sus piedras e historias, lejos de tejemanejes
nacionalistas sin fundamentos, que Cataluña es España y que España sin
Cataluña no sería España, además de que Cataluña sin España no sería
Cataluña. Para no aburriros con tantos datos históricos veremos los
lugares cronológicamente sueltos, con una breve reseña histórica y un
pequeño análisis de lo que es el lugar hoy. No vamos a hablar de todos
los lugares, pero en el recuerdo quedará el poblado íbero de
Ullastret en el Bajo Ampurdán, Torroella de Montgrí
(antes llamada Torrecilla de Montegrino) y su castillo de Jaime I El
Conquistador, el Santuario de Montrony (la “Covadonga catalana”),
Ripoll, el territorio de la Marca Hispánica, y el
Camino de Santiago catalán, el de San Jaime, que va de San Pedro
de Rodas, Port de la Selva sobre la Toscana española)
hasta Lérida, entre otros tantos lugares. Si os parece, queridos
lectores, vamos a ello.
Lugar: San Jerónimo de
la Murtra, Badalona.
Vista al Monasterio de
San Jerónimo de la Murtra. Allá por los siglos XIV y XV, la Orden
Jerónima de España era muy importante. Carlos I la apoyó mucho, y de
hecho se retiró a Yuste, en Extremadura, a un monasterio de la Orden. En
la imagen, el monasterio, con su claustro, que da al mar, situado a las
espaldas del fotógrafo. Foto: Archivo propio-LPG
Circunstancia
histórica:
En este monasterio a las afueras de Badalona, Provincia de Barcelona,
y no en la Plaza del Rey de Barcelona donde se dice, fue recibido Colón
por los Reyes de España, Fernando e Isabel, tras el viaje del
Descubridor. Por seguridad, se trasladaron a este monasterio de la Orden
Jerónima. Allí, Colón les mostró productos de las nuevas tierras
descubiertas, así como una serie de nativos para que los reyes pudieran
ver cómo eran los hombres de aquellos lares.
El lugar hoy: Qué ver:
San
Jerónimo de la Murtra es un lugar muy poco conocido, pero de inmensa
trascendencia (universal podríamos decir). Sito en un recoveco de la
montaña litoral de Badalona, al Noreste de Barcelona, cuenta con un
claustro maravilloso, es visitable los primeros domingos de mes de 10 a
12 y de martes a jueves de 10 a 13 horas. A día de hoy discurre por la
zona una GR- Gran Ruta, como lo es el Camí de Cavalls de Menorca, que va
de Portbou a Barcelona, con lo cual, puede recorrerse toda la zona de la
Murtra en bicicleta, andando o hasta a caballo. Se hacen también retiros
espirituales con hospedaje y demás opciones de visitas guiadas.
No te pierdas un paseo
por la Murtra con vistas al mar para luego tomarte un cava en la vecina
Alella o en Tiana, donde podrás disfrutar de unos caldos
espléndidos a buenos precios y comida „casolana“ de verdad y sin
pretensiones.
Lugar: Barcelona
“Catalans y castellans/jermans
son tots en la terra/fora l’odi i el rencor/i visca la Espanya entera” (Estrofas
anónimas, finales s.XIX, Barcelona). Imagen de Barcelona desde el Parque
Güell. Foto: Ciutat de Barcelona.
Circunstancia
histórica:
El Apóstol Santiago llegó a Barcelona antes de ir hacia Galicia,
a evangelizar hasta el fin del mundo (Finisterre). De hecho, la primera
cruz que vieron los pobladores de lo que hoy es España, se vió en
Barcelona. La hizo el mismo Santiago, con dos ramas de pinos, y la
colocó sobre una piedra, desde donde predicaba. Donde está esa piedra es
hoy el altar mayor de la Catedral. En la Hispania visigoda, Barcelona
fue capital tres veces antes de trasladarse a Toledo, en concreto, con
los reyes Ataúlfo, Gasaleico y Amalarico (ss. V y VI). Teudis, sucesor
de Amalarico, ya trasladó la capital y corte de la primera España
cristiana a Toledo. También Barcelona y la España imperial tienen mucha
relación; Carlos V al llegar de Flandes con su séquito, encontró
comodidad y buenas relaciones en Barcelona, mientras en Castilla
encontró hostilidad. Por eso, se proclamaría Emperador en Barcelona. Con
ello, favoreció el desarrollo y florecimiento de la Universidad
barcelonesa, entre otras cosas. Cervantes y su hermano junto con muchos
catalanes salieron de Barcelona hacia la batalla de Lepanto, a luchar
con otros tantos paisanos de la España imperial. Uno de esos catalanes
era el señor de Requesens, lugarteniente de Juan de Austria.
Otra curiosidad es que
en el actual Barrio de Gracia, antes población de la periferia
barcelonesa de Gracia se celebraba una importante fiesta, la de San
Isidro Labrador, patrón de
Madrid y de los payeses (campesinos) de la llanura barcelonesa,
el actual Ensanche. Contaban en el s.XIX con la Cofradía de San Isidro
de Gracia, donde organizaban procesiones en honor al santo. Como
colofón, Barcelona es la única población de España que puede decir que
ha contado con tres plazas de toros en activo.
El lugar hoy: Qué ver:
Qué
decir de Barcelona, ¡probablemente la ciudad más bonita de España!
Ciudad cosmopolita, con una aire más bohemio e intelectual de lo que se
puede ver en el resto de España salvo excepciones, es de las joyas de la
corona de toda España, por su nivel turístico e inmensa oferta cultural.
A parte de los regalos del genial Gaudí, debido a todos los eventos
organizados en la Ciudad Condal como las dos Exposiciones Universales,
podemos ver el Pueblo Español, un lugar muy especial de Montjuich con un
resumen arquitectónico de España entera, con eventos y actividades
culturales, el Museo Nacional, sito en la Plaza de España, con las dos
torres gemelas a las de Venecia a los pies del Montjuich, con su
precioso castillo, Jardín Botánico con vistas al mar, teleférico y
Ciudad Olímpica. La Ciudadela, con su parque y el Arco de Triunfo es
otra zona fruto de una de las “Expos” celebradas que a tanta gente ha
maravillado. No te pierdas la subida al Tibidabo, “Templo Expiatorio de
España”, desde donde podrás divisar toda Barcelona, el Vallés y demás
territorio desde arriba, a un precio irrisorio (3 euros frente a los 20
desde la Torre Collserola que a decir verdad es espectacular también).
La Catedral, maravillosa, guarda el Cristo de Lepanto, figura que
llevaba una nave española en un mástil durante la batalla y que, al ser
disparada por una bombarda turca, milagrosamente, según cuenta la
historia, se encogió y desvió el tiro.
No te pierdas una
vuelta por el Paseo de Gracia hasta Plaza Cataluña, ni el Castillo de
Montjuich, con sus vistas a la ciudad y al mar. No dejes de contemplar
un atardecer desde el mirador de la Carretera de Vallvidrera, encima del
genuino barrio de Sarriá, ni de subir al Tibidabo. Tampoco dejes de ver
la Barcelona de la belle epoque, la de Gaudí, el Parque Güell, las casas
Milá y Batlló, la Sagrada Familia… No te equivocarás si te vas al Borne
de juerga por la noche, ni deberías perderte el barrio de la Catedral,
también llamado el barrio gótico. Tómate tu tiempo, y disfruta de
Barcelona como merece.
Lugar: Tarragona
Tarragona no es sólo
ruinas romanas y vistas al Mediterráneo. Rebosa en oferta gastronómica,
vinos y por supuesto, cultura y tradiciones. Foto: Rafael López-Turismo
de Tarragona
Circunstancia
histórica:
“(…) cuando haya concluido esto y les haya entregado este fruto,
pasaré a visitaros rumbo a Hispania” Romanos 15, 28. San Pablo
llegaría a Tarragona, que también fue capital de la primera España, de
la Hispania Citerior, que iría de Tarraco a Finisterre. Además de
ello, Tarragona fue Hispaniarum Primas- episcopado primado de España, en
1091, como fue unos siglos antes.
El lugar hoy: Qué ver:
Tarragona es un lugar, como
Mérida que derrocha historia, sobre todo romana, bien visible
hoy en día. De Tarragona destacamos sus monumentos romanos, como el
Acueducto, Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, el Anfiteatro, uno
de los mejor conservados de España, la muralla y el circo romano. Del
casco antiguo destacamos la Catedral Primada de Santa María, mezcla de
estilos románico y gótico, del siglo XII, el Paseo de San Antonio y la
desconocida pero preciosa Plaza del Pla de Palau.
No te pierdas un
agradable paseo por la Rambla Nova hasta el final de la misma, el
“Balcón del Mediterráneo.” En días claros desde el Balcón se puede
llegar a ver incluso la silueta de Mallorca. Si tienes suerte y vas en
fiestas, igual tienes la posibilidad de ver el espectáculo de los
Castellets, castillos humanos, muy tradicionales en Tarragona y
Provincia. En la Rambla Nova encontrarás un monumento a esta tradición.
Lugar: Gerona
Imagen del "Skyline"
de Gerona. En primer plano, su Catedral, con la nave gótica más grande
del mundo, y en segundo plano, la Iglesia de San Félix. La ladera Norte
de las montañas del fondo es ya el Rosellón,
Francia.
Circunstancia
histórica:
El tercer Sitio de Gerona, ocurrido el 6 de mayo de 1809,
tras los anteriores de 1808 es aquel asedio que duró 7 meses en esta
ciudad del Norte de Cataluña. La Grand Armée francesa comandada
por el Mariscal Augereau sometió con 18.000 hombres a la ciudad. Las
fuerzas españolas, con 5.600 hombres, estaban al mando del general
granadino Álvarez de Castro, que rindió Montjuich a regañadientes para
enseguida unirse en Gerona con los rebeldes españoles en lucha contra la
dominación del Francés. Los franceses llegaron a disparar en los 7 meses
más de 60.000 balas de cañón a la ciudad. Tras una encarnizada defensa,
y el general enfermo y tras haber delegado en el Brigadier Julián
Bolívar, la ciudad capitula el 10 de diciembre. Mientras, los
suministros los organizaba el regimiento de Saboya. Cuando la
ciudad andaba ya desesperada con la escasa defensa, el regimiento se
unió a los defensores penetrando en las líneas francesas en un ataque a
bayoneta calada. Se creó con los civiles, incluidas muchas mujeres “La
Cruzada Gerundense”, grupos de combate y defensa organizados según
condición: Mujeres y niños, clérigos regulares, artesanos, nobles… Las
mujeres serán encuadradas en la “Compañía Santa Bárbara de Señoras
Mujeres Gerundenses”. Los muros de Gerona fueron de los primeros donde
ondeó la bandera rojigualda actual de España, hoy conservada en el Museo
del Ejército.
El lugar hoy: Qué ver:
Gerona destacamos la Catedral, con la nave gótica más grande del mundo,
la monumental Iglesia de San Félix, el Puente Eiffel que cruza el río,
del mismo autor que el de la famosa torre parisina, y su Judería.
No te pierdas un paseo
por la ribera del Onyar, ni dejes de subir las escalinatas de la
Catedral para perderte luego por la Judería. Quédate a comer unos
caracoles, o un plato “mar i muntanya”-conejo con cigalas- en algún
restaurante pequeño con encanto por la judería y disfruta de paso de la
rica oferta gastronómica de Gerona.
Lugar: Ampurias
Vista de la zona de
desembarco de los romanos. Aquí llegaron por primera vez a la Península
Ibérica. Vemos el muelle heleno, anterior a la llegada de los romanos.
Foto: Archivo propio-LPG
Circunstancia
histórica:
En el año 218 a.C., desembarcan los romanos por primera
vez en Hispania, en concreto en Ampurias, dentro de la Bahía de Rosas,
Alto Ampurdán, con intención de socavar el peligro cartaginés cortando
sus líneas de suministros, organizando así el Norte de la Península
Ibérica con capital en Tarraco (Tarragona). La romanización, empezada en
Ampurias con su famoso desembarco, supuso el inicio de la organización
de Hispania como tal. Luego llegarían los godos…
El lugar hoy: Qué ver:
A
parte de la misma playa de Ampurias, donde desembarcaron los romanos,
con los restos del asentamiento con estatuas como la del Escolapio al
borde del mar, y otros restos como el muelle heleno de 3000 años de
antigüedad, destacamos el pueblecito costero de San Martín de Ampurias,
con su iglesia románica y pequeña muralla. Todo ello está en la zona de
la Bahía de Rosas, que enlaza con el Parque Natural del Cabo de Creus.
El interior de esta zona es fabuloso, con poblaciones como
Peratallada o Pals. (Para ver y conocer más a fondo esta
zona, os emplazo de nuevo a las dos etapas por el Ampurdán, los dos
primeros posts escritos en El Viajero Incansable).
No te pierdas una
buena comida en San Martín de Ampurias, empezando por un buen pan con
tomate y anchoas de la vecina La Escala regado por un vino de
aguja blanco D.O. Perelada.
Lugar: Montserrat
“Dels catalans sereu Princesa, dels espanyols Estrella d’Orient”.
(Jacinto Verdaguer a la Virgen de Montserrat). En la imagen, el conjunto
monástico en medio de las montañas nevadas.
Circunstancia
histórica:
Tras el desmadre espiritual que parece ser ocurrió entre
los monjes de Montserrat durante el siglo XV y XVI, con la
“ermitañización” de los religiosos y el abandono que se le hizo a la
comunidad peregrina, los Reyes Católicos alcanzaron un acuerdo con el
Papa Alejandro VI para anexionar el Monasterio de Montserrat al de San
Benito el Real de Valladolid. Un hermano del Cardenal Cisneros, fiel
consejero de los Reyes, sería el primer prior del nuevo Montserrat. Este
monasterio tendría una gran relación con San Ignacio de Loyola, y
durante más de 4 siglos casi todos los monjes serían castellanos, hasta
la Desamortización de Mendizábal, acaecida a mediados del s. XIX. Desde
entonces, el monasterio pertenece al de Subiaco, Italia. Hay una leyenda
también que dice que en la zona del Bruc, próxima a Montserrat,
un niño tamborilero tocó el tambor entre las rocas de Montserrat e hizo
huir al invasor francés.
El lugar hoy: Qué ver:
Montserrat es sin duda uno de los complejos religiosos más bonitos de
España. Está situado entre unas rocas bastante curiosas, a 720 metros de
altura. Con una de las bibliotecas más importantes, el monasterio
fundado en el siglo XI cuenta con un coro, el de su escolanía, el más
antiguo de Occidente. A parte de la excursión por las diferentes
rutas por las rocas, la Basílica, con la imagen de la Virgen del siglo
IX es una preciosidad. Está bastante explotado turísticamente pero aún
tiene su encanto. Se puede acceder en coche (tiene parking de pago o
puede dejarse el coche en los arcenes de subida y subir un poco el
último repecho por el asfalto) o en la cremallera de los Ferrocarriles
Generales de Cataluña o en teleférico.
No dejes de visitar a
la Moreneta, objeto de veneración en este lugar, por el acceso de detrás
del altar mayor, igual que en Santiago a la hora de abrazar al Apóstol
Santiago en
Santiago de Compostela. Hay una ruta de unos 40 minutos a San
Sadurní de Noya, lugar de muchísimas bodegas de Cava. Tras la visita a
Montserrat, podemos hacer otra visita guiada por alguna de las bodegas
de la zona, como Freixenet o Codorniu, las más típicas y monumentales a
la vez.
Lugar: La Plana de Vic
“Vic, oh Reina de
Muntanya/No et dirán estéril, no/Tres homes has dat a Espanya/Balmes en
Saviduría/Claret en Sandetat/Mossén Cinto en Poesía/Quina excelsa
Trinitat.” (Joan
Colom) En la imagen, fachada del Santuario de Gleva, en la Plana de Vic.
Aquí estuvo dos años Mosén "Cinto", gran poeta de la Renaixenxa. Foto:
www.catalunya.com
Circunstancia
histórica:
En la Plana de Vic, depresión rodeada de montañas en la
Comarca de Osona, Provincia de Barcelona, se encuentra el corazón
espiritual de Cataluña. En el Santuario de la Gleva, a finales del siglo
XIX en plena Renaixenxa (regeneración literaria de los autores
catalanes) el poeta y sacerdote Jacinto Verdaguer (también llamado Mosén
Cinto) pasó una temporada, escribiendo sus “goigs”-gozos-. Entre ellos,
escribió el famoso poema “Canto a la Inmaculada, Patrona de España”. De
esta zona de Cataluña eran oriundos Jaime Balmes y San Antonio María
Claret.
El lugar hoy: Qué ver:
La
Plana es un lugar muy bonito y genuino. Con el Montseny de fondo,
salpicado de pueblos típicos y bosques de robles gigantes es un lugar
muy digno de visitar. El Santuario de la Gleva cuenta con un fabuloso
retablo barroco y una especie de museo a Mosén “Cinto” Verdaguer.
Si te gustan este tipo
de experiencias aéreas, no te pierdas una vuelta en globo de las que se
organizan en la Plana de Vic.
Lugar: Monasterio de
Poblet
Imagen del conjunto de
Poblet. Con sus tres claustros y mezcla de estilos, este monasterio
alberga un Panteón Real de 6 reyes de la Corona de Aragón. Imagen: Jose
Goncalves.
Circunstancia
histórica:
Ya en el siglo XII el Rey de Aragón Alfonso II el
Casto ya quiso (firmado así en testamento) ser enterrado en Poblet. El
Rey Pedro El Ceremonioso encargó al Maestro Aloi de Montbrai la
construcción de 6 sepulcros reales. Será Panteón Real de la Corona de
Aragón durante los siglos XIV y XV, hasta la extinción de la Corona de
Aragón (por el matrimonio de Fernando con Isabel de Castilla). Este
monasterio cisterciense era importantísimo, ya que era dueño de otras
casas cistercienses menores en las poblaciones más importantes de la
Corona de Aragón, como el Monasterio de Piedra, el de la Real en
Mallorca, San Vicente de Valencia o el de Nazaret de
Barcelona.
El lugar hoy: Qué ver:
Poblet es uno de los complejos monásticos más importantes de España.
Considerado Patrimonio de la Humanidad este monasterio sito en la Cuenca
del Barberá (Provincia de Tarragona) es una auténtica preciosidad. A
parte de los Sepulcros cuenta con un conjunto de edificios (entre ellos
3 claustros) que mezclan estilos, al ser de distintas épocas entre sí, a
saber románico, gótico, renacentista y barroco. Destacamos su claustro
grande, el cimborrio gótico de la Iglesia y el importante retablo
renacentista sito en ésta última.
Poblet está situado en
un entorno natural fantástico, a los pies de las Montañas de Prades.
No te pierdas un buen paseo por su entorno, con vistas al conjunto
monástico, y después no dudes en ir a la maravillosa
Montblanc a comer típico, unos calçots por ejemplo, si es
temporada, regado por un vino D.O. Priorato.
“Amo a
España
porque la conozco”
Gregorio Marañón, médico madrileño.
“¿Españoles? ¡Y tanto!
Lo somos más que los castellanos”.
Joan Maragall, escritor, abuelo de Pascual Maragall, Ex-Presidente de la
Generalidad.
“¿Tendremos algún día
en Cataluña una auténtica y objetiva historia que no contenga las
memeces de las historias puramente románticas?”
Josep Pla, poeta
ampurdanés.
Con esto, queridos
lectores, espero haber resumido algunos de los lugares de Cataluña que
nos referencian directamente a la historia nacional de
España.
Os recomiendo y recomendaré siempre un buen viaje/escapada/fin de
semana/excursión a
Cataluña, porque hay que conocerla bien, para valorarla como se
merece. Si buscáis mar, lo encontraréis, montaña, también, pueblos
históricos con encanto, lo mismo. Aquí en El Viajero Incansable
seguiremos viendo otros destinos de Cataluña, con las recomendaciones de
siempre: Lugares destacados, ocio activo, gastronomía y vinos.
Os emplazo
próximamente aquí, en vuestro espacio de viajes de Ocio y Cultura, para
ver la Aquitania (Francia),
donde beberemos vino de
Burdeos, comeremos las famosas ostras de Arcachon,
recorreremos Biarritz y subiremos a la duna más grande de
Europa,
además de conducir por el corredor de Las Landas de la Gascogne.
Después de esa escapada por la zona Occidental de Francia más cercana a
España, tocará alternar Europa-España y visitaremos el Maestrazgo.
¡Buen viaje!
Por
Luis Poch de Gaminde - Viajero Incansable
-
www.redestravel.com
Fuentes consultadas: El Manifiesto, Wikipedia, Enciclopedia Libre
Virtual, Bibliografía: Cataluña Hispana, Historias
Ocultadas del Nacionalismo Catalán, (Libros Libres, 2013 y
2011), de Javier Barraycoa Martínez.
Supervisión histórica: Santiago José Barco Pérez profesor Historia
CMT, Javier Barraycoa Martínez, Profesor Universidad Abad Oliva CEU
y escritor.
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