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Promoción
Fermoselle,
el sabor del vino
La localidad zamorana de Fermoselle es conocida por su
tipismo y por las impresionantes vistas que ofrece del río Duero y de
todo su cauce. Pero no es el agua lo que corre por sus venas, sino el
vino de sus más de mil bodegas subterráneas, comunicadas entre sí. Un
lugar que invita al paseo sin prisas y a descubrir que la vida hay que
saborearla sorbo a sorbo.
Desde Fermoselle se distingue con nitidez la
frontera con Portugal, aunque la población hunde sus raíces,
sin dudar, en el paisaje único de la comarca de Sayago.
Esta
parte de Zamora es uno de aquellos territorios donde parece
que el tiempo ha pasado de largo, preservando la vida
tradicional y los paisajes. Estar literalmente en el
interior del Parque
Natural de Arribes del Duero ha
contribuido a que, en los últimos años, la zona y sus
atractivos se redescubran.
Calles empinadas y arquitectura
medieval en Fermoselle
El gran escritor y filósofo Miguel de
Unamuno dijo de Fermoselle: “Es un pueblecito cuyas casas
parecen sembradas a voleo entre peñascales, a los que se
agarran para no caer”. Y, efectivamente, sus calles de
granito blanco trepan con dificultad sobre el desnivel en el
que se asientan. Muchas viviendas aprovechan la base de roca
para utilizarla como cimientos, disponiéndose muy juntas y
formando pasos estrechos, como en la calle La Nogal, en la
que también abundan las bodegas. El conjunto estaba rodeado
de murallas en la época medieval, pero hoy solo queda en pie
una puerta, a la que llaman El Arco.
Dentro del pueblo, también son
interesantes la iglesia románica de Nuestra
Señora de la Asunción,
que guarda un Cristo articulado del siglo XVII, y el templo
románico del siglo XII de Santa Colomba, en la parte alta de
la villa. Por todos sus valores, Fermoselle ha sido
declarado conjunto histórico-artístico.
El mirador sobre el Duero y bodegas bajo
tierra
Desde Fermoselle, se contempla sin
problemas el paso del río Tormes, en particular si nos
encaramamos al mirador de Torojón o Torrejón. El hito se
encuentra en la parte más alta del pueblo y está formado por
diversos peñones, desde donde se divisa todo el casco
antiguo y los campos circundantes.
Después de contemplar el lugar desde
arriba, llega la hora de perderse en sus entrañas. Como
Fermoselle creció sobre la roca, las bodegas de las casas se
labraron en la misma. Hoy hay cerca de mil bodegas
subterráneas y
las más características se encuentran en la calle Requejo.
El vino de Arribes del Duero
Ya que hablamos de bodegas, conviene saber
que esta tierra produce una variedad de uva denominada Juan
García. Su origen es francés y hay que buscarlo en la
Borgoña, de donde la trajo el noble Edmundo de Borgoña. Este
se casó con una de las hijas del rey de Galicia. Cerca de
Fermoselle, se puede catar este vino en la bodega-hotel
Unamuno,
que se encuentra en el kilómetro 56 de la carretera Zamora-Fermoselle.
Andando por el parque
Más allá de los placeres del paladar, esta
zona llena de ríos que es el Parque Natural de Arribes del
Duero ofrece la posibilidad de realizar bonitas excursiones.
Partiendo del mismo Fermoselle por un sendero bien
señalizado y en continuo descenso, se llega a la bifurcación
del Camino del Penao.
A pesar del nombre, la pista brinda
espléndidas perspectivas, antes de dar con la ermita de
Santa Cruz, en la que hay elementos romanos y visigodos. El
santuario congrega en romería a los fermosellanos una vez al
año.
Sugerencias gastronómicas
La cocina de Fermoselle es la típica de
Castilla y León aunque con algunos toques distintivos, entre
los que no falta el aceite local, elaborado con oliva
manzanilla.
El cabrito asado o las simples costillas a la
parrilla se rocían luego con ajilimójili, una mezcla de
vinagre, aceite, orégano, ajo y guindilla.
También se toma
el hornazo, un tipo de empanada de harina sin levadura,
cargada de todo lo que podamos imaginar: chorizo, tocino,
huevo… Podemos catar estos platos en la misma población, en
la posada Doña Urraca (c/ Requejo 272, tel.: 980 613 473 y
679 995 601).
A 11 km, y ya en terreno portugués, Gabriela es
una buena alternativa (Largo da Igreja 27, Sendim, tel.: 273
739 180).