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Uno de los hoteles que más me ha sorprendido en mi vida, ubicado en Bethnal Green (East London), es una maravilla arquitéctonica y los materiales una calidad sublime, con un punto muy “british” transgresor.
Varios diseñadores mundiales avalan este proyecto como uno de los mejores y los premios no paran de sucederse, los cuales podéis ver en su web ya que figuran lustrosos.
La historia de este edificio se remonta a 1910 y forma parte de la historia más reciente, con varios premios sus espaldas como el emblemático RICS London o también conocido como “Proyecto del Año”.
Al entrar en su hall ya sabes que estas en un sitio diferente, del cual te vas a ir con un buen sabor de boca.
Te reciben unas inmensas escaleras con la recepción a la izquierda y unos grandes sillones a la derecha.
Todo grandioso.
Las habitaciones están diseñadas individualmente, con espacio suficiente para habitar 4 personas en cada una de ellas.
Con calidades superiores e iluminadas con luz natural, mi habitación daba hacía un patio interior con una fabrica con una gran torre de ladrillo, lo cual le daba un aspecto todavía más “underground”.
Por los pasillos y diferentes espacios te puedes encontrar este tipo de elementos “freak” como cabezas de ciervos enmoquetados o dedos partidos que harán que te sorprendas, nunca dejando de lado su ambiente elegante.
Además de mobiliario muy
antiguo y perfectamente conservado.
He dejado para el final lo mejor, “la
Suite”, cuesta alrededor de 3.000 libras la noche
(lo
he escrito bien) y estuve en este hotel porque hicimos en 2012
una convención de 40 personas.
El cuarto posee tres baños, jacuzzi, varios armarios y la cama es de ensueño.
La televisión debe tener como unas 100″.
En la foto de la derecha veis el salón y las escaleras hacía la planta superior (dormitorio y baños).
Si algún día os lo podeis permitir, no lo dudéis. (Aunque también os digo que esta algo alejado del centro).