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Promoción
Hotel en la falda del Himalaya, propiedad de
la singapurense Christina Ong.
En sus idílicos espacios –creados por la
multimillonaria singapurense Christina Ong– todos los elementos han sido
organizados para proporcionar una experiencia diferente de agradable
descanso el la falda del Himalaya.
La cadena de hoteles que preside esta mujer –hija de un
multimillonario de Singapur, casada con otro multillonario malasio y
propietaria de un importante multinacional del mundo de la moda– ha
conseguido aportar a sus hoteles, repartidos por todo el mundo, un toque
diferencial de auténtico bienestar, desprovisto de inútiles excesos de
ostentación.
En Bután, Como dispone de dos hoteles, uno en Paro,
cercano al único aeropuerto de país, y este, situado a 150 kilómetros,
en el exuberante valle de Punakha, y al que se accede en un trayecto de
varias horas en coche.
Uma by Como Punakha está situado a 4.200 metros
sobre el nivel del mar, aunque es una de las zonas más cálidas y secas
del Bután.
Vive del cultivo del arroz en las riberas de los ríos Pho Chu
y Mo Chu que confluyen el en ‘dzong’ de Punaka, una imponente fortaleza
monástica del siglo XVII y antigua capital del país.
El diseño es un ingrediente clave en los hoteles de la
cadena.
El arquitecto balinés Cheong Kwan Yew se inspiró en la antigua
arquitectura butanesa y en el Himalaya para crear un ambiente singular,
en el que la luz natural, las vistas al exterior y elementos
tradicionales como la madera o las pinturas florales pintaran en la
pared acogieran a sus especialmente a los huéspedes.
En Bután, Como ha querido facilitar al máximo el
conjunto de experiencias que sus clientes puedan vivir durante su
estancia. Por este motivo, opera como agencia de turismo con licencia y
organiza los vuelos, todo tipo excursiones en el país y numerosas
actividades culturales, deportivas e infantiles para que las familias
pasen días inolvidables.
El tiro con arco –el deporte nacional de
Bután–, el ciclismo de montaña, el rafting, el senderismo, la fotografía
y las sesiones de yoga son las actividades más demandadas.
Los servicios del spa, Como Shambala, y sus variadas
terapias holísticas es uno de los activos del grupo que en este entorno
monástico cobran un sentido muy especial; otro es una cuidada
gastronomía que apuesta por la salud con una creativa mezcla de
ingredientes locales e internacionales.
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