Primera tarde
16.00 Visita al museo
Subimos a la derecha en busca de la calle del
Obispo Valero. Unos 30 metros nos separan del Museo de
Cuenca,
abierto de martes a sábado de 10.00 a 14.00 y
de 16.00 a 19.00 h, y domingo de 10.00 a 14.00 h. En él se hace
un repaso por la historia de Cuenca a través de sus hallazgos
arqueológicos, desde el Paleolítico y la Edad del Bronce hasta
la modernidad.
17.00 Al otro lado del Huécar
En Cuenca, caminar es inevitable, así que ha
llegado el momento de afrontar una pequeña excursión. Regresamos
por Canónigos hasta la bajada al Puente de Hierro de San Pablo,
con 100 metros de desnivel. Esta joya de la arquitectura
industrial se levantó en 1902.
Del otro lado del Huécar, a mano derecha,
destaca la presencia del Convento
de San Pablo,
del siglo XVI, que actualmente es un Parador Nacional; donde
tomamos un pequeño refrigerio antes de proseguir nuestra ruta.
18.00 Huellas de los artistas locales
La primera parada que haremos será en la
antigua iglesia-capilla del convento. Esta es la sede del Espacio Torner,
un pequeño museo con 40 obras del artista conquense Gustavo
Torner.
Regresamos por el Puente de San Pablo, lo
cruzamos y nos desviamos hacia la derecha. A 200 metros se halla
la escultura del Pastor de las Huesas del Vasallo. Es una obra
en bronce de 1929, firmada por otro artista local, Luis Marco
Pérez. Enfilamos de nuevo la subida de San
Pablo. Pasamos a la izquierda por la plaza de la Ciudad de
Ronda, la Bajada de San Martín y la Bajada de Santa Catalina.
200 metros más adelante, entramos en el Centro
de Artesanía Iglesia de Santa Cruz.
Este moderno centro cultural expone y vende obras de vanguardia
de los mejores artesanos manchegos.
19.00 Atardecer en el Júcar
Después de la visita, salimos a la izquierda y
llegamos a la calle de Alfonso VIII, la vía más importante de la
ciudad. Llama la atención el colorido de las fachadas de sus
edificios. Cuando termina la calle, tomaremos a la derecha la
calle Andrés de Cabrera hasta llegar a la Puerta de San Juan.
Proseguimos la bajada por la calle de San Juan
hasta el Puente de la Trinidad, a la izquierda. Lo cruzamos y
giramos cien metros a la derecha por la avenida Virgen de la
Luz. Ya estamos en la entrada al Puente de San Antón, que
aparece a la derecha. Construido en piedra, sustituye a uno muy
antiguo, al parecer de origen musulmán. Éste data del siglo
XVIII y da acceso al barrio de San Antón.
Cruzamos el Júcar y damos con la fachada de
la Iglesia
de la Virgen de la Luz
(abierta de 8.00 a 13.00 y de 18.00 a 20.00 h). El edificio
ocupa el lugar de la antigua Iglesia de San Antón y fue
reformada por completo en el siglo XVIII. En su interior acoge
la imagen de la popular Virgen de la Luz, patrona de la ciudad.
En Semana Santa, es el punto de partida de la Procesión de Paz y
Caridad del Jueves Santo.
20.00 La ciudad baja
Cruzamos de nuevo el Puente de San Antón y
seguimos recto por la calle Colón. Después giramos a la
izquierda, dejamos atrás el Hospital de Santiago y continuamos
por la calle Mateo Miguel Ayllón, hasta alcanzar la plaza de la
Constitución. A continuación, seguimos por la calle Carretería
hasta la plaza de la Hispanidad.
Nos desviamos ligeramente a la izquierda por
la calle de Cervantes. Nuestro objetivo final está cerca; solo
tenemos que atravesar dos manzanas de la calle de Fermín
Caballero y luego girar a la izquierda por la calle de Federico
García Lorca.
Ya estamos en el lugar deseado: el Restaurante
Raff,
con un Sol Repsol. En esta conocida casa de comidas la barra
está alrededor de la cocina, al estilo asiático. De este modo se
puede ver en acción al chef José Ignacio Herraiz. Entre sus
creaciones son indispensables las albóndigas de choco o el
canelón de ajoarriero.
Después, tomamos el pulso a la noche conquense
gracias a tres zonas con locales animados: La Calle, La Estación
y, obviamente, el casco histórico.
Segunda mañana
10.00 De plaza en plaza
Volvemos a partir de la Plaza Mayor. Cruzamos
por debajo de los arcos del Ayuntamiento y entramos, a la
derecha, en la plaza de la Merced. En este pequeño espacio
encontramos varios lugares de interés: el Convento de las
Santísimas Esclavas del Santísimo Sacramento, conocidas como las
Blancas, y la Iglesia de la Merced que ocupan el espacio del
antiguo palacio de la poderosa familia Hurtado de Mendoza.
Solo tenemos que cruzar la plaza para dar un
salto en el tiempo. Estamos ante el Museo
de las Ciencias
de Castilla-La Mancha. El centro ofrece interesantes
exposiciones y recorridos temáticos, así como un planetario que
hará las delicias de los más pequeños.
11.00 Minarete o torre
Nos dirigimos hacia el sur por la calle de
Santa María. A 80 metros se abre la explanada de la plaza de
Mangana. A un lado llama la atención el monumento a la
Constitución, obra de Gustavo Torner; al otro, la Torre de
Mangana. Su origen no está muy claro; algunos la sitúan como
minarete del alcázar musulmán y otros como campanario de Santa
María en el siglo XVI.
Después de muchas transformaciones, en 1968 le
llegó la definitiva. Lo que no ha variado en este tiempo es su
uso como reloj y compañero diario de los conquenses.
11.30 La huella de la Semana Santa
Cuenca es una ciudad de desniveles. Ahora
bajamos a la contigua plaza del Carmen. Desde allí, seguimos
bajando hasta la calle Alfonso VIII. Giramos a la derecha y
seguimos unos 100 metros hasta el Museo
de la Semana Santa,
abierto de miércoles a sábado de 11.00 a 14.00 y de 16.30 a
19.30 h, domingos de 11.00 a 14.00 h.
Aquí, si coincidimos en el tiempo, podremos
hacernos una idea de la importancia de la Semana Santa en
Cuenca, que ha sido declarada de interés turístico
internacional. La ciudad cuenta con 32 cofradías, de las que 13
son anteriores al siglo XIX. Así, cada calle del centro
histórico se convierte en una vía nazarena esos días.
12.30 Cuenca subterránea
Seguimos nuestro camino tomando a la izquierda
la calle de los Caballeros. De esta forma, retornamos a la calle
Alfonso VIII. A 150 metros, se encuentra la entrada al refugio
antiaéreo de la Guerra Civil. Se trata de una visita curiosa y
sorprendente. Se construyó aprovechando unas cuevas anteriores,
que funcionaban como viviendas y que el ayuntamiento expropió a
finales del siglo XIX. Se pueden visitar de 12.00 a 14.00 y de
16.30 a 19.30 h; y las visitas guiadas duran veinte minutos.
Este es el punto de partida de un recorrido por la Cuenca
subterránea, que se completará con la apertura de otros dos
refugios y de la cripta de San Andrés.
13.15 Edificios singulares
Desde la calle Alfonso VIII, unos pequeños
pórticos, a nuestra derecha, son la entrada al barrio de San
Martín. Las fachadas de estos edificios dan a la calle, pero sus
traseras bajan 3 o 4 niveles más por la pared vertical que se
asoma a la Hoz del Huécar. Por eso, vistos desde el otro lado, a
estos edificios se les conoce como las casas hondas o los
rascacielos de San Martín.
14.00 Cruzamos hacia el norte
Regresamos por la calle Alfonso VIII hacia la
Plaza Mayor. La cruzamos y cogemos la calle que sale a la
derecha, bordeando el Convento de Las Petras. Se trata de la
calle de San Pedro. Andamos cien metros hasta el restaurante San
Nicolás,
recomendado por Guía Repsol, que es célebre por sus jornadas
gastronómicas dedicadas a la caza. No se puede uno perder
recetas como el ajoarriero, el atascaburras o las migas ruleras.