Desde Madrid recorremos nuestros primeros
kilómetros por la A-2 dirección Guadalajara. La parada en la
ciudad manchega es obligada para disfrutar de su riqueza
monumental, sus maravillosos paraísos
naturales y por supuesto para disfrutar de su
gran tradición gastronómica. Como por ejemplo, degustar un buen
gazpacho marinero de bogavante y buey de mar en el restaurante Amparito
Roca.
Rumbo al
corazón de la Alcarria
Dejamos atrás Guadalajara circulando por la
N-320 que poco a poco nos regala una carretera donde las curvas
se suceden y las subidas van cogiendo fuerza. A poco más de 20
kilómetros nos desviamos por la CM-2006 para llegar a nuestra
próxima parada.
Pastrana es sin
duda uno de los puntos más bonitos de nuestra ruta por La
Alcarria. Es aconsejable buscar un buen lugar para aparcar
nuestra moto y descubrir a pie los rincones de esta joya
castellana.
Sus callejuelas empedradas, su fuente de los cuatro
caños o el palacio Ducal de estilo renacentista son algunos de
sus encantos.
Un restaurante muy recomendable para coger
fuerzas en Pastrana es el Cenador
De las Monjas, donde degustar una deliciosa
ensalada de perdices escabechadas y pochas.
Poco más de 37 kilómetros son los que separan
Pastrana de nuestro siguiente destino: Sacedón. Antes de llegar
a él, nos encontramos con la presa de Entrepeñas. Un lugar en el
que merece la pena detenerse para contemplar la majestuosidad
del paisaje desde sus miradores.
Tras este alto en el camino continuamos
nuestra ruta hasta llegar a Sacedón. En pleno corazón de La
Alcarria, podemos degustar unas excelentes Migas con uvas en el
restaurante Mariblanca.
A orillas del Mar de Castilla
Con rumbo norte y bordeando el embalse de
Entrepeñas, continuamos nuestro recorrido por la N-204 que nos
va a llevar a recorrer en pocos kilómetros una serie de pueblos
que son la perfecta representación de La Alcarria. Primero Pareja,
situado a 14 kilómetros de Sacedón, después llegamos a Chillarón
del Rey y 6 kilómetros más adelante nos
encontramos con Durón.
Esta parte del trayecto de nuestra ruta está
marcado por el esplendoroso paisaje que se extiende a orillas
del embalse de Entrepeñas.
Tras pasar Durón debemos tomar la CM-2013
dirección Budia.
Este municipio es nuestra siguiente parada en nuestra ruta por
La Alcarria. Estacionamos nuestra moto y recorremos a pie una
población que se caracteriza por su riqueza monumental y sus
reminiscencias de Camilo José Cela.
Su Plaza Mayor, la Iglesia Parroquial, la
Ermita de la Soledad o las ruinas del Convento de las Carmelitas
son algunos ejemplos de la historia de este municipio.
Desde Budia continuamos nuestro particular
recorrido hacia la que será la última parada antes de emprender
el camino de vuelta a Madrid. A 23 kilómetros de Budia,
circulando por la GU-902, encontramos Brihuega.
Esta pequeña localidad es conocida como el
Jardín de La Alcarria gracias a sus numerosos jardines y fuentes
que le valieron la declaración de Conjunto Histórico-Artístico
en 1973.
Antes de emprender nuestro viaje de vuelta por
la A-2 hacia Madrid, os proponemos coger fuerzas degustando un
exquisito queso frito en aceite de oliva con confitura de tomate
en el restaurante
Quiñoneros de Brihuega.