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10 castillos del Valle
del Loira, en el centro/corazón de Francia
La multitud de castillos y
fortalezas en la región Centro de Francia se debe a que en aquella época
el poder real estaba concentrado en las orillas del río Loira.
La llamada ruta de los Castillos del Loira está
formada por 42 edificaciones, la mayoría de origen medieval, que hoy
forman parte del Patrimonio de la Humanidad. En esta galería te
presentamos una pequeña selección de los diez castillos cuya visita es
obligada.
Castillo de Blois
El castillo de Blois, en la región de Loir-et-Cher, es
uno de los más grandes de la ruta del Loira.
Ha sido escenario de importantes hechos históricos
como la convocatoria de los Estados Generales en 1576 por Enrique III o
la bendición a Juana de Arco por parte del arzobispo de Reims antes de
salir a luchar en el asedio de Orleans.
Estuvo a punto de ser demolido tras la Revolución
Francesa al ser saqueado y destrozado durante las revueltas.
Castillo de Cheverny
El castillo de Cheverny pertenece a la familia Hurault,
al servicio de la monarquía francesa desde el siglo XIII.
Inspirado en el Palacio de Luxemburgo (París), sirvió
a su vez de inspiración a Hergé, el padre de Tintín, para crear el
Chateau de Moulinsart.
Lleva abierto al público desde 1914 a pesar de que el
castillo es propiedad privada y los descendientes de la familia Hurault
todavía habitan en él.
Castillo de Amboise
Situado en la región de Indre-et-Loire, el castillo de
Amboise -concretamente la capilla de St.Hubert- alberga la tumba de
Leonardo da Vinci, que residió sus últimos cuatro años de vida en la
ciudad.
Convertido en fortaleza y residencia real por Carlos
VIII, durante la Revolución Francesa parte de las estancias fueron
destruidas.
Castillo de Chenonceau
Otro de los castillos más populares de la ruta del
Loira es el de Chenonceau. Fue edificado sobre un antiguo molino y un
castillo propiedad de la familia de los Marques del que solo se conservó
la torre del homenaje.
El castillo de Chenonceau también recibe el nombre de
'castillo de las mujeres' por la importancia que tuvieron éstas en su
desarrollo: Enrique II regaló el castillo a su amante Diana de Poitiers,
que acometió obras como los jardines o el puente que hoy llevan su
nombre, o Catalina de Médicis, esposa de Enrique II, regente del reino y
madre de los monarcas Francisco II, Carlos IX y Enrique III. Durante la
Segunda Guerra Mundial el castillo estaba en la línea de demarcación, de
tal manera que un extremo estaba ocupado por los alemanes y el otro, por
la Francia de Vichy.
Castillo de Chambord
De estilo renacentista francés, pero con toques
medievales, el castillo de Chambord es el complejo palaciego más grande
del Loira aunque fue construido inicialmente como pabellón de caza para
el monarca Francisco I.
Cuenta con 440 habitaciones, 365 chimeneas y 84
escaleras
En una superficie cuadrada con ocho
grandes torres y un gran torreón, todo rodeado de un bosque de más 31
kilómetros cuadrados. Se dice que en el diseño del castillo también
participó Leonardo da Vinci.
Destaca la escalera de doble hélice, una escalera de
tramos dobles donde la gente puede subir y bajar al mismo tiempo sin
toparse con la otra persona.
Castillo de Azay le Rideau
De estilo renacentista, está construido sobre una
pequeña isla del río Indre. Mezcla estilos y elementos franceses -como
la pizarra o los conos puntiagudos en las esquinas- con italianos y fue
descrito por Balzac como 'un diamante tallado en facetas engastado en el
Indre'.
Un arco del triunfo a modo de puerta y con las
iniciales de su propietario, Gilles Berthelot, y su mujer dan la
bienvenida al visitante, mientras que los emblemas de la salamandra y el
armiño -en referencia a Francisco I y Claudia de Francia- hacen lo
propio en las barandillas de la escalera central.
Castillo de Valençay
Napoleón se enamoró de este castillo de estilo
renacentista y clásico y lo compró para su ministro de Asuntos
Exteriores, Chales Maurice de Talleyrand, con el objetivo de que
recibiera en este lugar a los dignatarios europeos.
Está rodeado de un jardín de estilo francés y otro de
estilo inglés.
Castillo de Villandry
Construido en 1536, el castillo pasó a manos
napoleónicas tras las Revolución Francesa hasta 1906 que fue comprado
por Joaquín Carvallo, un médico de Don Benito (Badajoz), con la fortuna
de su mujer, Ann Coleman, heredera de un importante negocio siderúrgico.
Juntos se trasladaron al castillo, por entonces un
caserón medio derruido, y le devolvieron todo su esplendor, sobre todo,
el de los jardines, para lo cual recurrieron a fuentes de la época como
el tratado de Androuet de Cercerau sobre los palacios del XVI o el
Monasticon Gallicanum, un conjunto de grabados sobre los jardines.
Castillo de Saumur
Construido en el siglo X por el conde de Blois como
baluarte defensivo contra los normandos, ha sido residencia de descanso
de varios reyes o nobles franceses, cuartel militar en 1621 y prisión
estatal durante la época napoleónica para caer finalmente en manos de la
ciudad de Saumur a principios del siglo XX.
Su apariencia, con las torres octogonales, sus
ventanas con maineles o sus almenas decoradas con flores de lis le hacen
parece un auténtico castillo de cuento de hadas.
Castillo de Langeais
Originariamente fue una fortaleza medieval edificada a
finales del siglo X, lo que la convierte en una de las más antiguas de
Francia.
Durante la Guerra de los Cien Años fue destruido casi
en su totalidad. Años más tarde, en 1465, Luis IX manda reconstruirlo y
desde entonces apenas ha sufrido modificaciones.
Destaca su puente levadizo, sus altos tejados o sus
monumentales chimeneas.
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