Hoteles diminutos

Quizás no cuenten con demasiados lujos pero son ideales para desconectar, reflexionar sobre la vida o perderse.

¿Odias los grandes complejos hoteleros por cuyos pasillos corren niños gritando, donde hay que guardar turno para desayunar o donde puedes tirarte diez minutos para bajar en ascensor?

Entonces esta es tu galería.

Hotel Punta Grande, Canarias

El hotel más pequeño del mundo, o al menos así lo atestigua el libro Guinness de los Récords, está ubicado en nuestro país, concretamente en la isla de El Hierro, en Canarias.

Su superficie apenas llega a los 600 metros cuadrados y cuenta con cuatro habitaciones. Antes que hotel este pequeño establecimiento era una oficina de aduanas que cerró cuando el comercio entre España y América entró en crisis.

"Casa de bodas"

Su nombre significa "casa de bodas" y proviene del uso que en el siglo XVIII le daba su propietario y que consistía en realquilar la estancia a parejas que querían casarse pero que no tenían residencia. De esa manera se hacía frente a la ley que obligaba a tener un techo bajo el cual celebrar la boda.

Si el hotel canario Punta Grande no tenía ni un solo lujo, el Eh'haeusl dispone de habitaciones equipadas con televisor de pantalla plana, bañera de hidromasaje, chimenea o cama de lujo. Todo por unos 250 euros la noche.

Eh'häusl, Alemania

En la localidad alemana de Amberg también dicen tener el hotel más pequeño del mundo. Es el Eh'haeusl y apenas tiene 56 metros cuadrados.

Grand Hotel de Kromme Raake

Holanda también presume de hotel reducido a pesar de su nombre. Estamos hablando del Grand Hotel de Kromme Raake, situado en la población de Eenrum.

Fue una verdulería

Su pequeño tamaño se debe a que anteriormente fue una verdulería. Hoy su aspecto es bien diferente gracias a la decoración art decó. El Grand Hotel de Kromme Raake tiene una sola habitación con cama king size, un vestíbulo-recepción y una sala de estar con minibar.

Green Plaza Shinjuku - Cápsulas sin ventanas, baño, ni armario

El Green Plaza Shinjuku, en Tokio, no es un hotel pequeño pero sí lo son sus habitaciones o, mejor dicho, las pequeñas cápsulas de estilo espacial que hacen las veces de suites.

Cualquiera que quiera pagar 31 euros por noche puede dormir en esta especie de literas o cápsulas sin ventanas, baño o armario pero sí con televisión.

Todas las pertenencias son guardadas en una taquilla, donde se pondrá la única prenda de vestir permitida en el hotel: el albornoz o yukata. El Green Plaza Shinjuku es un hotel enfocado a los hombres de negocios que trabajan en la capital pero viven lejos.

One Hotel Angkor

Máxima privacidad es lo que promete el One Hotel Angkor. Y es que apenas cuenta con una suite. Eso sí, de lujo y con servicios como una televisión LCD de 32 pulgadas, un Ipod, una cama gigante, ducha de agua de lluvia y un Ibook. Además el cliente dispone de tienda boutique.

El lujo a tu alcance

Otras instalaciones totalmente privadas -quién más podría disfrutarlas si solamente existe una habitación- son una terraza con jacuzzi que dispone de sistema de sonido interior y exterior.

Por Javier Pérez - www.redestravel.com/reportajes