De esta pequeña isla del
Indico –con algunas de las playas más bellas
del mundo, lagunas de corales, y una
vegetación casi virgen– se dice que encierra
el Jardín del Edén.
El Lémuria ofrece la
posibilidad de jugar a golf sin salir del
hotel.
La isla de
Praslin, situada a 1.601 kilómetros de la
costa oriental africana en el archipiélago
de las Seychelles, muestra en sus 38
kilómetros cuadrados, un paisaje exuberante.
Las playas Anse Kerlan
–poblada por grandes piedras negras de
granito, exclusivas del archipiélago– y Anse
Georgette, protegida por una densa
vegetación de esplendoroso color, son sólo
dos ejemplos de la belleza característica de
la isla.
Antes de que fuera
colonizada por los franceses a mitad del
siglo XVIII (Praslin toma su nombre del
Duque de Praslin, Ministro de la Marina
francesa), éste era uno de los preferidos
escondrijos de los piratas.
Y es que, como reza una
máxima local, Praslin fue expresamente
creada para los navegantes que buscan un
puerto confortable donde anclar. Sus aguas
turquesas permiten la práctica de las más
variadas actividades acuáticas, en especial,
el buceo libre y profesional.
En algunas
zonas, las lagunas atesoran corales
multicolores –se han catalogado casi 900
especies de peces diferentes–, formando
paisajes sorprendentes.
Constance Lémuria Resort
Spa & Golf toma su nombre del continente
imaginario creado por el geólogo inglés
Philip Sclater y es, sin duda alguna, la
opción más interesante de alojamiento en
Praslin.
Sus 88 suites junior, 8 suites
senior y 9 villas –algunas de ellas junto a
la arena– y la espesa vegetación tropical
ofrecen la combinación ideal entre confort y
contacto con ese entorno natural
privilegiado.
El minimalismo de la
decoración ha sido pensado para no
desentonar con la belleza de la isla. Por
ello, los interiores utilizan materiales
naturales, como la madera, rocas y el
granito.
La iluminación, a su vez,
ha sido pensada para no molestar a las
tortugas que, durante la noche, encuentran
en sus playas el lugar ideal para enterrar
sus huevos.
Es relativamente fácil encontrar
tortugas en esas labores y disfrutar de una
emocionante velada en su compañía.
Uno de los atributos
diferenciales de Lémuria es su campo de
golf, el único de toda la isla y el más
prestigioso del archipiélago.
Los 18 hoyos
de este par 70 fueron inaugurados en octubre
del año 2000 y ocupan un extensión de 5.556
metros cuadrados.
Los primeros doce hoyos
discurren plácidamente entre palmeras,
playas y lagunas.
Pero, a partir del hoyo
13, el campo se eleva hacia las cubres y el
jugador podrá añadir, para el placer de su
swing, la inspiración de las impresionantes
vistas que sobre el mar proporcionan estos
par 3 y par 5.
En especial las que ofrece el
hoyo 15: un par 3 con el tee situado a lo
alto de una cima rocosa desde la que se
golpea la bola con el hierro 9 para que
descienda sobre un green verde esplendoroso
protegido por unos bunkers blancos en
armonía con la vecina playa y fuerte
contraste con el azul cristalino del
pantano.
Todo un espectáculo de colores.