Reportajes
|
Reportajes
Destinos
|
Tienda
|
Organiza tu viaje
|
Guía |
Facebook
|
Promoción
Taj lake palace, en la isla Jag Niwas.
Es uno de esos lugares de ensueño, de película, con vida
propia y una singularidad única. Un hotel que nació como palacio de
recreo, y que sigue siendo un recreo para los sentidos.
Situado en el lago, frente a Udaipur, en la pequeña isla
de Jag Niwas, en la India, este palacio flotante emerge de las aguas con
majestuosidad interior y simplicidad exterior.
Se trata de uno de los hoteles más románticos del
mundo, con una historia interminable de visitantes ilustres y
apariciones cinematográficas. Inicialmente fue construido como palacio
de verano por el Maharana de Udaipur, en Rajastán en el año 1746.
No se escatimaron esfuerzos, utilizándose mármoles
blancos y negros, mocárabes y distintas técnicas arquitectónicas y
decorativas de otras zonas de la India actual y de múltiples países
árabes.
Las grandiosas cúpulas de estilo hindú al igual que otros
elementos, se inspiraron en el palacio del Taj Mahal.
A través de los siglos ha servido como fortaleza
defensiva donde refugiar a personas cercanas al Maharana, y en el siglo
xx sufrió una dejadez que lo convirtió en un paraje francamente
decadente.
En los años 30 se amplía y mejora, y en los años 60,
el Maharana Bhagwat Singh lo convierte en el primer hotel de lujo de la
región, añadiendo habitaciones, cuidando cada detalle, y actualizando
las instalaciones.
Curiosamente, el personal de servicio que heredó de su
predecesor -centenares de bailarinas y sirvientes- se negaba a abandonar
el hotel, por lo que Bhagwat Singh los convirtió en parte del staff: aún
hoy en día permanecen en el hotel empleados descendientes de los
habitantes del antiguo palacio.
El interior del edificio recrea un sofisticado jardín
de influencias variadas, con un enorme estanque y plantas semiacuáticas.
El acceso se realiza en barco desde el embarcadero del
Palacio Real de Udaipur, pero el hotel cuenta con todos los servicios
necesarios para ser una isla independiente que lo único que necesita de
su entorno es la maravillosa vista.
La formidable cadena Taj Hotels Resorts and Palaces se
hizo con el Taj Lake Palace en 1971, completando una restauración con
los máximos niveles de exigencia que se culminó de nuevo en el año
2.000.
Desde entonces, los premios y alabanzas a este
hotel/palacio no han dejado de sucederse. Sus 83 habitaciones y suites
de ensueño, han visto pasar a personalidades del mundo político y
cinematográfico mundial.
Jackie Kennedy y la Reina de Inglaterra han sido
algunas de sus más insignes invitadas. La aparición del hotel en la
película Octopussy de James Bond en los años 80, creó un reguero de
filmaciones para el cine y la televisión.
La atmósfera, la luz, la
neblina ocasional y las maravillosas estancias y terrazas crean un
ambiente de una perfección que roza lo irreal, lo imposible.
|