|
El estuario de las Rías Bajas alberga un conjunto de
islas que son su mayor tesoro. Las Cíes, la Toja y Ons describen
paisajes de película formando ecosistemas privilegiados. Si Galicia
es tierra de mar, Pontevedra y sus Rías Bajas simbolizan lo más
caprichoso de esta simbiosis de tierra y agua.
Dentro de este magnífico estuario hay que
rendirse ante la magia de sus islas. Desde el aspecto virgen
de las Islas Cíes hasta el termalismo latente en la isla de
la Toja, siempre es buen momento para descubrir la
naturaleza insular de la comunidad gallega.
La Toja
En el corazón turístico de Galicia se
encuentra la Isla de La Toja. Su mayor fama se la debe a su
prestigioso balneario, situado entre idílicos parajes de
intenso verdor que se refleja en el agua cristalina. El bien
aprovechado contraste que este entorno atlántico produce
ante el lujo de las instalaciones termales, es el gran
acierto que provoca que sus habitaciones estén tan
demandadas. La veteranía que le da
el llevar cien años de funcionamiento y las propiedades
terapéuticas de sus manantiales aseguran la eficiencia a la
hora de tratar afecciones desde respiratorias hasta
dermatológicas o relacionadas con los huesos. Pero también
hacen las delicias de los más sibaritas, que buscan
disfrutar del ocio en un entorno de bienestar y de riqueza
natural.
Los tratamientos utilizan la más moderna
tecnología para aprovechar las aguas mineralizadas en
masajes subacuáticos, chorro termal, baño turco, sauna
finlandesa, sala de niebla o jacuzzi, entre otros. Todo lo
necesario para superar el agotamiento y también ponerse
guapo. Pero la oferta de ocio de su hotel de cinco estrellas
se completa con su casino, discoteca, club de golf, pistas
de tenis, padel, tiro al vuelo, tiro con arco, piscinas,
excursiones marítimas, etc.
Y es que la isla en sí es sinónimo de
relax. Al penetrar en ella cruzando el puente, el estrés se
queda fuera y el visitante sólo será ya perturbado por los
orgánicos murmullos de la Ría de Arousa. El tiempo parece
detenerse y el clima sorprende por una suavidad inusitada en
el norte. Para disfrutar de placeres más mundanos, nada como
acercarse a O’Grove a probar su marisco.
Parque Natural de las Islas Atlánticas
Dentro de las Rías Bajas destaca por su
excelente estado de conservación el Parque Nacional de
las Islas Atlánticas, paraíso de playas y acantilados
poblado por aves marinas. Se trata de un entorno de
extrema biodiversidad conformado por las Islas Cíes, y
las islas de Ons, Cortegada y Sálvora. Cuatro grupos de
islas que ofrecen una cara salvaje y acantilada al
oeste, que mira hacia el Atlántico, mientras hacia el
interior se suavizan con la armonía de sus dunas.
Islas Cíes
Las más famosas embajadoras de esta
grandeza ecológica son las Cíes, un archipiélago en
donde la riqueza natural asoma a cada rincón entre sus
aguas y formaciones rocosas. Un paraíso apreciado por la
gaviota patiamarilla o el cormorán moñudo, auténticos
habitantes que sólo permiten pernoctar a 800 humanos en
su camping, único lugar donde pasar la noche en la isla.
Otra restricción es la del tráfico marítimo, que no
puede superar las 2.200 personas por día.
Entre paseos por sus arenales, cuevas y
acantilados hay que descubrir el patrimonio de sus
fondos marinos, sus bosques de algas, su variedad de
peces, crustáceos y moluscos e incluso la presencia de
varias especies de delfines que saludan al visitante si
se anima con algún pequeño crucero por la zona. Además
las islas cuentan con algún valor cultural importante,
como es el caso de su poblado prerromano.
Ons
Cerrando la entrada a la de la ría
de Pontevedra, se encuentra esta isla, la segunda en
extensión de Galicia, que forma parte de un
archipiélago junto a otros islotes. Su población
durante el año es muy escasa y sus nueve aldeas
apenas registran actividad humana hasta el periodo
estival. Esto ya basta para que dentro de la
apacibilidad, registre una animación superior a las
Cíes. También se diferencia por un aspecto más
boscoso y una mayor oferta de rutas de senderismo.
Sus playas destacan por la fina arena
y la limpieza tanto de arenales como de agua. Cabe
destacar que todo visitante debe procurar preservar
este paisaje tan inmaculado. Unicamente se
encuentran leves y escondidas muestras de que es
habitada por el hombre en sus nueve pequeños
poblados y en las pistas de tierra que la recorren,
incluso estando la electricidad restringida a unas
pocas horas al día. Afortunadamente una de estas
muestras es su delicioso pulpo en caldeirada.
|
Islas
en Galicia: Islas en
Galicia,
Isla de La Toja,
Isla Ons,
Islas Cíes
|
|
|